El discurso del desarrollo es una faceta bastante específica de la comunicación que se ocupa del progreso de los países y las sociedades, tal como se describe y se relaciona a través de la conversación. En otras palabras, esta disciplina aborda la forma en que la gente habla sobre el desarrollo en algún nivel, generalmente de manera política o sociológica. Como afirmación general, el discurso del desarrollo se refiere al proceso de comunicación que ocurre cuando dos o más personas hablan de cómo está progresando un país o región. Sin embargo, el término se usa a menudo para referirse más específicamente al lenguaje y la terminología usados para discutir estas cosas, y cómo esa comunicación puede o no ser efectiva.
Hay algunas formas diferentes de abordar este tipo de discurso, aunque a menudo se utiliza para analizar y considerar formas de metacomunicación. El término «meta» se usa a menudo para referirse a un proceso que se evalúa o se refiere a sí mismo de alguna manera. Esto significa que la «metacomunicación» es efectivamente «comunicación sobre la comunicación» o el lenguaje utilizado para analizar cómo las personas discuten ideas y se comunican entre sí. El discurso del desarrollo se ocupa específicamente de la terminología involucrada en las conversaciones sobre cómo las regiones o países se desarrollan y manejan el progreso hacia un mayor éxito y productividad.
Los políticos a menudo se involucran en el discurso del desarrollo, tanto en lo que respecta a cuestiones de importancia nacional como a problemas o triunfos globales que puedan surgir. Por ejemplo, el análisis y la discusión entre líderes políticos o planificadores financieros del Producto Interno Bruto (PIB) de un país se utiliza a menudo como un método de comunicación sobre el progreso o crecimiento de esa nación. Este tipo de conversaciones son una forma de discurso sobre el desarrollo, ya que estos individuos se comunican sobre los cambios que ocurren para indicar qué tan bien avanza una región. Sin embargo, al igual que otras formas de discurso, esto puede incluir información falsa o engañosa y los políticos a veces abordan una conversación o un debate con una agenda en particular.
Uno de los elementos más importantes de este tipo de discurso, desde una perspectiva académica, es la forma en que se utiliza cierta terminología y lenguaje. Expresiones como “estado frágil” y “buen gobierno” a menudo se acuñan y se utilizan como una forma en la que el fracaso o el progreso se pueden discutir en un lenguaje que no transmite un significado inmediato. Esto permite que las personas se involucren más fácilmente en el discurso del desarrollo de una manera que exprese una perspectiva particular pero no traicione un significado más profundo. Los analistas políticos y los académicos a menudo deconstruyen este tipo de jerga o terminología para determinar el significado real de una frase y permitir que otros comprendan mejor lo que se dice.