Algunos dicen que el amor es el lenguaje universal; otros insisten en que son matemáticas. Sin embargo, hasta ahora en la historia humana registrada, no se ha logrado un lenguaje universal. Algunos teorizan que existió uno hace unos cientos de miles de años, en los albores del Homo sapiens, a partir del cual han evolucionado todos los diversos lenguajes modernos. El otro lado de ese debate insiste en que uno debe emerger orgánicamente, como lo está haciendo el inglés, a través de un interés compartido en la comprensión global y los asuntos comerciales.
La idea de un lenguaje universal ha sido objeto de investigaciones lingüísticas y reflexiones literarias durante siglos. Sin embargo, se puede decir que estos idiomas existen “universalmente” solo en ciertas áreas del mundo. Por ejemplo, en países como China, o en regiones enteras como el Medio Oriente, se observa un solo idioma: el chino mandarín y el árabe, respectivamente. Los visitantes incluso de estas regiones homogeneizadas, sin embargo, todavía notan diferencias en el dialecto y la sintaxis que mantienen a los idiomas lejos de ser universales.
Algunas tradiciones religiosas contienen historias relacionadas con la creencia en un idioma universal que existía en tiempos prehistóricos. La historia bíblica de la Torre de Babel, por ejemplo, describe cómo los idiomas conflictivos del mundo, o «confusión de lenguas», provienen del idioma original iniciado por Adán y Eva en el Jardín del Edén. En la tradición brahmánica de la India, al igual que en la creencia judeocristiana, se produjo una dispersión de idiomas como acto de un dios castigador. Los antiguos griegos insisten en que Hermes creó las diversas lenguas como una bendición para la diversidad y el disfrute de los mortales.
Hace varios siglos, se concibió la idea de un lenguaje universal, principalmente en interés del comercio y el descubrimiento científico. El matemático alemán Gottfried Leibniz y su contemporáneo francés, René Descartes, reflexionaron extensamente sobre lo que Leibniz describió como una “characteristica universalis”, un medio matemático de expresar ideas a través de las fronteras lingüísticas. Aunque el cálculo moderno y la geometría analítica han recorrido un largo camino para estandarizar ideas complejas en un «lenguaje universal», estos temas difícilmente se entienden universalmente.
Algunos han intentado formular sus propios lenguajes universales, como el esperanto a finales del siglo XIX y el lojban a finales del siglo XX. Ambos idiomas todavía existen, propagados por grupos lingüísticos que crecen lentamente en membresía. Aunque la intención es crear lo que se llama un idioma auxiliar internacional, ninguno se ha acercado a lograr una aceptación mundial.
Muchos consideran que el inglés es el idioma universal del futuro cercano, en gran parte debido a la expansión del capitalismo dominado por británicos y estadounidenses en todo el mundo. Pero a más personas se les enseña chino como primer idioma en 2011 que inglés, y para 2050, según las noticias de National Geographic, a muchas personas se les enseñará árabe, hindi y español. Quizás la mejor oportunidad que tiene la raza humana de un idioma universal se resume en el desarrollo del Pentágono de los Estados Unidos de una supercomputadora de traducción que habla en cualquier idioma que el usuario necesite entender.