¿Qué es el derecho internacional del trabajo?

El derecho laboral internacional es un tipo de derecho internacional que se ocupa de los derechos de los trabajadores y empleadores desde una perspectiva de justicia social mundial. La base jurídica está incorporada en los tratados, las normas del derecho consuetudinario internacional y los principios jurídicos generales de las naciones participantes que permiten la aplicación de la ley en virtud de su acuerdo para estar obligada por ella. La mayoría de los desarrollos relevantes en esta área son parte del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las preocupaciones laborales en el ámbito internacional se basan en las nociones de lucha global contra la pobreza, igualdad económica y competitividad de la fuerza laboral entre países desarrollados y menos desarrollados. El principio subyacente del derecho laboral internacional es el de la justicia social aplicada para promover la igualdad de protección para los miembros menos poderosos de una población. Después de la Primera Guerra Mundial, naciones soberanas encomendaron a la OIT el mandato de establecer normas internacionales que protegieran a los trabajadores y empleadores de la explotación.

La declaración de normas resultante de la OIT estableció que el trabajo no es una mercancía. Los trabajadores deben tener la libertad de unirse a grupos y asociaciones de trabajadores que luchen por sus derechos. Las poblaciones del mundo deben tener derecho a no vivir en la pobreza y a disfrutar de la igualdad económica gracias a los frutos de su trabajo. Finalmente, la mejora del bienestar común debería ser el punto focal de las prácticas laborales.

Estas normas han dado lugar a avances reales en el derecho laboral internacional. A lo largo de los años, la OIT ha impulsado acuerdos internacionales que han puesto fin al trabajo forzoso y han reconocido el derecho a la igualdad de remuneración para hombres y mujeres y el derecho de los trabajadores a utilizar la negociación colectiva. Los países participantes han firmado acuerdos denunciando la discriminación de todo tipo en el lugar de trabajo y han establecido una edad mínima para los trabajadores diseñada para prevenir el uso del trabajo infantil.

La globalización y la liberalización del comercio han añadido una nueva dimensión al derecho laboral internacional. Las corporaciones multinacionales que trasladan sus operaciones a países en desarrollo para aprovechar mano de obra y recursos materiales más baratos han presentado nuevos desafíos al movimiento sindical internacional. Por un lado, la OIT busca preservar los avances en el nivel de vida del que disfrutan los trabajadores en los países desarrollados que se ven amenazados por una mano de obra más barata. La otra parte busca proteger el derecho de los países en desarrollo a beneficiarse de una ventaja económica que mejorará el nivel de vida más allá de lo que está disponible sin inversiones de corporaciones extranjeras.