¿Qué es un fiduciario corporativo?

Los fiduciarios corporativos son entidades a las que se les confía la tarea de administrar los activos financieros de una determinada parte, como una empresa fiduciaria o un banco. Para llevar a cabo las diversas responsabilidades asociadas con la administración de los activos, a menudo se le otorgará a un fiduciario corporativo la autoridad legal para hacer uso de los activos de cualquier manera que se prevea que resulte en una ventaja para el propietario de los activos. En algunos casos, el fiduciario es seleccionado por una de las partes por motivos personales o comerciales. En otras ocasiones, los fiduciarios son nombrados por un tribunal de justicia como un medio para proteger los activos de un individuo o corporación.

El fiduciario corporativo puede ser referido por varios títulos, dependiendo de la naturaleza exacta de los poderes y la autoridad que se extienden al fiduciario. En situaciones en las que la entidad administra un patrimonio, se le puede conocer como albacea. Si fuera necesario que los tribunales otorguen temporalmente el control de los activos de personas con problemas físicos o mentales, el banco o la compañía fiduciaria puede ser identificado como tutor o fideicomisario. En todos los casos, el papel del fiduciario es tomar decisiones financieras que beneficien al propietario de los activos.

Cuando un fiduciario corporativo es designado por un tribunal, a menudo se establecen pautas específicas que requieren que el fiduciario informe el estado de los activos de forma regular. En algunas situaciones, los tribunales pueden requerir que se proporcionen documentos específicos sobre una base anual o semestral, para asegurar que el fiduciario corporativo esté actuando dentro de los perímetros de la autoridad legal otorgada. Cuando es designado por el propietario de los activos, se pueden implementar otros acuerdos con respecto a las medidas de información.

Un fiduciario corporativo puede funcionar en el papel de fideicomisario o albacea por un período corto de tiempo, o ser designado por un período indefinido. No es inusual que las personas designen a una entidad de este tipo para que se encargue de los asuntos financieros cuando no podrán administrar los activos durante un período específico. Al mismo tiempo, puede ser necesario un fiduciario corporativo si se prevé que la persona no podrá administrar los activos de manera adecuada debido a problemas de salud en curso u otros factores que perjudiquen el juicio de la persona.