¿Qué es Champerty?

Champerty es el proceso de promover o apoyar una demanda presentada por otra persona para obtener una parte de las ganancias. Un ejemplo común de este proceso ocurre cuando un abogado firma un contrato con un demandante para llevar a cabo y pagar los costos del litigio a cambio de un cierto porcentaje del monto recuperado. En algunos estados de EE. UU., Champerty es ilegal, y los tribunales sostienen que los contratos con la compensación del abogado que dependen del éxito son champerty. Algunos tribunales incluso han decidido que la champerty existe si alguien que no es parte de la demanda reclama contractualmente cualquier porcentaje de la indemnización, incluso si no paga la demanda. Similar a Champerty, la manutención es el estímulo y apoyo de la demanda de otra persona para el beneficio personal del intermediario, pero no para una parte del premio.

La política pública ha dictado que tanto la limpieza como el mantenimiento son ilegales por dos razones. Primero, el funcionamiento de un sistema judicial ordenado se basa en la supresión del exceso de litigios. El exceso de litigios satura los expedientes judiciales y conduce al abuso de las demandas. La champerty y el mantenimiento tienden a incitar a litigios, por lo que actúan en contra de este interés social. Además, la champerty y el mantenimiento permiten que las personas que no han sido perjudicadas personalmente por el acusado se beneficien de una demanda, lo que podría subvertir la motivación subyacente del litigio. Una persona declarada culpable de champerty o manutención puede tener que pagar daños y perjuicios a las partes en la demanda y enfrentarse a audiencias disciplinarias, lo que, para los abogados, podría conducir a la inhabilitación.

Las compañías de financiamiento de litigios proporcionan a los demandantes los fondos para el litigio a través de anticipos en efectivo con altos intereses, con tasas de interés que en ocasiones superan el 36 por ciento anual. Debido a que los demandantes que no prevalecen en sus casos no están obligados a reembolsar los adelantos en efectivo, el financiamiento no es técnicamente un préstamo, lo que hace que las compañías de financiamiento de litigios estén exentas de las leyes estatales de usura. Aunque tales arreglos son caprichosos, muchos tribunales permiten la controvertida práctica. Los críticos de las empresas de financiación de litigios los acusan de utilizar el litigio simplemente como otra forma de negocio y les preocupa que las tarifas usureras se aprovechen de los clientes. Los defensores, sin embargo, argumentan que las compañías financieras brindan un servicio social constructivo, permitiendo que los demandantes afectados por la pobreza que normalmente tendrían dificultades para acceder a los tribunales reciban una medida de justicia.

La mayoría de los estados han reemplazado las leyes que regulan la actividad cándida con cargos civiles como abuso de proceso y enjuiciamiento malicioso. Ambos cargos tienen que ver con el uso indebido del proceso judicial y la iniciación indebida de demandas. Un uso indebido de un procedimiento penal o civil por una razón maliciosa constituye un abuso del proceso. El enjuiciamiento malicioso involucra un caso en el que un ex imputado, cuya inocencia se estableció en un caso anterior, alega malicia, investigación inadecuada o la ausencia de causa probable para presentar la demanda y los daños resultantes de la demanda.