En términos de aplicaciones comerciales, un convenio es un acuerdo escrito entre las partes interesadas que ayuda a formar la base de algún tipo de relación comercial continua. Los convenios proporcionan los términos generales del acuerdo que existirá entre las entidades que son parte de la relación de trabajo, aunque algunos documentos del convenio son algo vagos mientras que otros son muy específicos. En todos los casos, hay algunos elementos básicos que se incluyen en el convenio que ayudan a dar significado y función al acuerdo comercial.
Tradicionalmente, un convenio abordará cinco cuestiones básicas, ya sea en términos generales o con perímetros específicos. Primero, el pacto identificará a las partes que están celebrando el acuerdo. Esto puede incluir los nombres de las personas, así como los nombres corporativos y cualquier identidad de DBA que sea empleada por cualquiera de las partes. En segundo lugar, el texto del convenio incluirá al menos una cláusula o sección que aborde el propósito principal de la creación del contrato. Estos dos primeros factores abordan las cuestiones esenciales de quiénes están involucrados y por qué están iniciando una relación de trabajo.
Los tres factores restantes en un convenio abordan cómo se anticipa que procederá la relación. Los pactos incluirán datos sobre las condiciones generales que regirán la relación, como por ejemplo definir qué servicios se prestarán. El convenio también considerará los términos de pago de los servicios, cualquier descuento especial o excepción a la prestación del servicio que se acuerde, y cómo reaccionará cada parte del convenio en caso de una situación de emergencia. Una vez que se abordan las condiciones generales para los entregables, se define el tema de las recompensas y sanciones en caso de que alguna de las partes no mantenga su parte de la relación. Un factor final aborda quién está autorizado a firmar el acuerdo en nombre de cada entidad y quién recibirá una copia original firmada del contrato.
A medida que avanzan los contratos, un pacto puede ser un pacto restrictivo o un pacto amplio. Un pacto restrictivo tiende a ser muy específico en cuanto a las expectativas de todas las partes, además de detallar procesos y procedimientos en términos muy exigentes. Se deja muy poco a la discreción de las partes interesadas. Por el contrario, un pacto amplio describe los perímetros de la relación, pero puede dejar una serie de cuestiones abiertas a la discreción de las partes interesadas.