Una opinión consultiva es una opinión jurídica que se ofrece en una situación en la que no existe un caso o controversia, pero existe preocupación por la interpretación o legalidad de la ley. Hay una serie de entornos en los que se pueden ofrecer tales opiniones. En algunas regiones, algunos tribunales pueden tener prohibido emitir opiniones consultivas según los términos de la legislación nacional. Cuando se emiten opiniones consultivas, pueden hacerse públicas o mantenerse privadas según la nación y la naturaleza de la opinión.
Una forma de obtener una opinión consultiva es dirigirse a un tribunal y pedirle una opinión. En las regiones donde los tribunales pueden ofrecer opiniones consultivas, un juez o un grupo de jueces puede revisar la información presentada al tribunal y emitir una opinión escrita al respecto. La opinión puede afirmar, por ejemplo, que una ley parece ser legal y proporcionar argumentos para apoyar esta postura, basándose en precedentes legales y valores nacionales. O una opinión consultiva podría sugerir que una ley es ilegal y es poco probable que se mantenga si se cuestiona.
Otra fuente de opinión consultiva puede ser un abogado y un jurista. Muchas agencias gubernamentales mantienen abogados en su personal y pueden pedir a su personal que emita opiniones consultivas. Esto a menudo se recomienda antes de aprobar un nuevo reglamento o realizar cambios importantes en las políticas. El objetivo es evaluar el material propuesto para discutir si será apropiado o no. Por ejemplo, una agencia ambiental podría solicitar una opinión consultiva sobre un cambio planificado en los estándares de emisiones.
Las comisiones de ética también pueden otorgar opiniones consultivas. En este caso, alguien se acercaría a la comisión pidiendo una opinión consultiva sobre un tema que involucraba una intersección entre la ética y la ley. A menudo se recomienda consultar a personas con experiencia en asuntos éticos antes de emprender un proyecto o actividad que pueda considerarse éticamente problemático o cuestionable; por ejemplo, se requiere que las personas realicen una investigación que involucre a seres humanos con paneles de ética.
Como regla general, una opinión consultiva no es legalmente vinculante. Sin embargo, puede proporcionar información útil sobre un tema de interés y puede usarse para determinar si se debe avanzar o no con una actividad, propuesta o caso legal planificado. Sin embargo, la gente debe ser consciente de que las opiniones pueden diferir radicalmente. Una actividad autorizada por un abogado puede ser considerada cuestionable por otro, o por un tribunal convocado para examinarla, y una opinión consultiva no es necesariamente una luz verde para proceder.