El procedimiento penal implica un conjunto de reglas a través de las cuales un gobierno hace cumplir las leyes penales. En los Estados Unidos, el gobierno federal, los estados y los municipios tienen códigos penales respectivos con respecto a lo que constituye y no constituye un delito. El proceso de procedimiento penal en general incluye reserva, lectura de cargos, fianza, audiencia preliminar, juicio, sentencia, castigo y apelación.
Cuando se determina que se han cometido delitos, se realiza un arresto. El imputado inicia el proceso penal sometiéndose al proceso de reserva. Durante este proceso, se recopila información administrativa de él o ella. Esta información, que se utiliza con fines legales, generalmente documenta el delito del que se acusa a la persona. Por lo general, también se recopila otra información, como el número de teléfono, huellas dactilares, nombre, edad y dirección del acusado.
Una vez que se ha completado la reserva, el siguiente paso en el procedimiento penal es programar una fecha para la lectura de cargos. Durante la lectura de cargos, el acusado comparece ante el tribunal y se declara «no culpable» o «culpable». Se fijará una fecha para el juicio si el acusado se declara «no culpable».
El establecimiento de una fianza suele ser una parte importante del proceso de procedimiento penal. Con una fecha fijada para el juicio, el acusado puede ser puesto en libertad bajo fianza, que es una cierta cantidad de dinero. La cantidad generalmente depende del delito que se cometió. Cuanto más grave sea el delito, mayor será el monto de la fianza, o la fianza podría ser revocada por completo. Algunas personas permanecen en la cárcel hasta la fecha de su juicio.
Antes del juicio en sí, a menudo se da una audiencia preliminar para el acusado. El juez que preside la audiencia determina si la persona debería tener un juicio o no. Los fiscales generalmente deben proporcionar al juez pruebas suficientes contra el acusado para construir un caso que pueda ir a juicio. Si los fiscales no se presentan con pruebas suficientes, el juez generalmente tiene derecho a renunciar a un juicio y seleccionar otro procedimiento disciplinario para el acusado, como la libertad condicional.
El juicio en un proceso penal generalmente contiene declaraciones de apertura, testimonios de testigos y pruebas. Por lo general, toda esta información se presenta ante un jurado, que luego determina un veredicto. Si el acusado es declarado culpable, será condenado o castigado. Este castigo puede incluir multas, servicio comunitario o encarcelamiento.
El procedimiento penal generalmente otorga al acusado el derecho a apelar su sentencia. En muchos casos, una apelación solo puede permitirse por ciertos motivos, como la aparición de nuevas pruebas o la mala conducta de un participante en el juicio. Entonces, tal situación requeriría que se estableciera otra fecha de audiencia.