¿Qué es un Benefactor?

Un benefactor es alguien que ayuda a personas u organizaciones, a menudo económicamente, aunque los benefactores también pueden ayudar de otras formas. Las personas que reciben la buena voluntad del benefactor se conocen como beneficiarios. Este término se deriva de las raíces latinas para «bueno» y «hacedor», lo que refleja la idea generalizada de que las personas que participan en la caridad están haciendo el bien en sus comunidades y en el mundo en general al ayudar a las personas que necesitan asistencia.

Financieramente, los benefactores pueden proporcionar préstamos, subvenciones y obsequios directos de dinero a las personas y las causas que apoyan. Esto puede hacerse durante la vida y después de la muerte mediante un testamento; muchas personas nombran a los beneficiarios en sus testamentos con el objetivo de garantizar que su dinero siga funcionando bien después de su muerte. Durante la vida, muchos benefactores establecen fideicomisos con beneficiarios designados, brindando asistencia financiera a través del fideicomiso y haciendo arreglos que permitirán que el control del fideicomiso se transfiera al beneficiario después de la muerte.

Los benefactores también pueden donar productos y servicios. Por ejemplo, alguien podría ofrecer el uso de un avión privado para el transporte a alguien, como una persona enferma que necesita viajar para recibir atención, oa miembros de las fuerzas armadas que desean regresar a casa durante las vacaciones pero no pueden pagarlo. Asimismo, los benefactores pueden donar bienes a las víctimas de desastres, desde artículos de tocador hasta hogares. Los benefactores también pueden ofrecer servicios como asistencia con la preparación de impuestos para personas que no pueden pagar los servicios de contabilidad.

Alguien que desee actuar como benefactor puede elegir entre una amplia variedad de poblaciones y causas benéficas al decidir dónde y cómo donar. Los benefactores trabajan fuera de la red de seguridad del gobierno y muchos concentran sus esfuerzos en poblaciones que pueden estar desatendidas por los programas gubernamentales. En algunas naciones, esto ha generado controversia, ya que algunas personas han argumentado que las donaciones caritativas llevan a los gobiernos a concluir que pueden tener sistemas de servicio social débiles y confiar en el bien de los ciudadanos más ricos para proteger y cuidar a los miembros desfavorecidos de la sociedad.

Los benefactores también pueden elegir entre ser nombrados, ser anónimos y realizar trabajos a través de un fideicomiso u organización pública que puede incluir múltiples benefactores trabajando juntos. Algunas personas prefieren donar de forma anónima porque no quieren llamar la atención, y en algunas sectas religiosas, se anima encarecidamente a las personas a participar en donaciones anónimas para poner el foco de la buena acción en el destinatario, en lugar del benefactor. Algunas personas también argumentan que actuar como un benefactor anónimo dificulta que las personas que se resisten a aceptar la asistencia la rechacen, porque no saben a dónde dirigir su negativa.