La definición de padre no apto variará de una jurisdicción a otra, pero las consideraciones generales suelen ser coherentes: un padre no apto es aquel que de alguna manera ha descuidado a su hijo de tal manera que lo pone en riesgo. No proporcionar comida, ropa o protección al niño puede ser parte de la definición de un padre no apto, al igual que la adicción y el abuso de sustancias que resulta en abuso del niño o negligencia infantil peligrosa. Un padre con una inestabilidad o discapacidad emocional o mental también puede resultar inadecuado.
En la mayoría de los lugares, es bastante difícil probar si una persona es un padre no apto, y la definición de padre no apto a menudo se deja deliberadamente vaga. La mayoría de los padres que no son aptos exhibirán ciertas características o caerán en ciertos patrones regulares, como no llevar a sus hijos a la escuela con regularidad, no satisfacer las necesidades básicas del niño, poner al niño en peligro física o mental de forma regular. , y así. El abandono del niño también suele ser motivo para etiquetar al padre como no apto, ya sea que el abandono se produzca de forma constante o solo una vez. El abandono como definición también puede dejarse vaga.
Si se determina que un padre no es apto, el niño puede quedar bajo la custodia del otro padre. Si se determina que ambos padres no son aptos, el niño puede ser puesto en cuidado de crianza o al cuidado de otro pariente. Este cuidado de crianza no siempre es necesariamente permanente, y el padre no apto puede trabajar para recuperar la custodia del niño si se solucionan las condiciones que causaron la determinación de no apto. En muchas jurisdicciones, el niño será puesto bajo custodia temporal durante seis meses o más mientras el padre no apto trabaja para remediar las situaciones que causaron que el niño fuera arrebatado de su custodia.
Un juez en la corte puede requerir que los padres tomen medidas para mejorar la calidad de vida del niño. Esto puede incluir tomar clases para padres o manejo de la ira, o incluso terminar la escuela secundaria. Un tribunal puede ordenar que los padres participen en una evaluación mental o en un programa de terapia, o incluso en un tratamiento y asesoramiento por drogas. Las razones por las que un padre se considera no apto pueden variar tanto que los pasos que debe seguir un padre como resultado pueden variar igualmente.