En muchas sociedades, la cuestión de proteger a los niños de los depredadores es muy importante. Al trabajar juntos para proteger a los niños de los depredadores, todos los miembros de una sociedad pueden hacer que el mundo sea más agradable y seguro para vivir. Si bien los padres tienen la responsabilidad principal de educar a sus hijos para protegerlos, las personas también pueden ayudar cuidándose unos a otros. y conservando un sentido de comunidad. Tanto los padres como los que no son padres deben familiarizarse con las personas de sus comunidades, incluidos los niños, para que puedan notar comportamientos sospechosos o situaciones potencialmente peligrosas. Estas medidas ayudarán a proteger a los niños de los depredadores y pueden tener el beneficio adicional de reducir otros delitos en una comunidad.
Los padres pueden proteger a los niños de los depredadores de varias formas. La forma más importante de proteger a los niños de los depredadores es educarlos. Los padres deben asegurarse de que los niños sepan cómo pedir ayuda y reconocer a las personas a las que es seguro acudir en busca de ayuda, como las fuerzas del orden, los maestros, las madres con niños o los empleados. Los padres también deben recordarles a sus hijos que viajen con amigos y establecer un sistema de contraseña que se debe seguir cuando los familiares y amigos de confianza de la familia recogen a los niños. Proteja a los niños de los depredadores identificando a personas específicas que pueden ser peligrosas para que los niños sepan que deben evitarlas.
Hacer un seguimiento de los niños también ayudará a protegerlos. Los padres deben saber dónde están sus hijos y quién es responsable de ellos. Los niños mayores que son más independientes deben llamar a casa para informarles a sus padres dónde están, y los niños muy pequeños siempre deben ser supervisados. Estas medidas ayudarán a proteger a los niños de los depredadores y también se pueden utilizar en el marco de un sistema comunitario más amplio. Por ejemplo, un vecino puede cuidar a los niños pequeños hasta que un padre llega a casa del trabajo.
Las personas que no son padres aún pueden ayudar a proteger a los niños de los depredadores si vigilan a las personas que los rodean. Se deben abordar las señales de comportamiento sospechoso y llamar a la policía si un niño parece estar en peligro. Los que no son padres pueden recordarles a los niños sobre los peligros de hablar con extraños o aceptar cosas de ellos, y también pueden responder a las llamadas de ayuda de los niños.
Al trabajar juntos para proteger a los niños de los depredadores, los miembros de una comunidad pueden hacerla mucho más segura. Sin embargo, los padres también deben estar preparados para eventualidades. Mantener una imagen actual, junto con la información de identificación sobre un niño, es importante. Los padres también deben saber a quién llamar cuando falta un niño, para que las fuerzas del orden puedan responder con prontitud, aumentando en gran medida la probabilidad de encontrar al niño.