¿Qué debo saber sobre la limpieza del horno?

La suciedad y la mugre acumuladas pueden conducir a un horno menos eficiente, ya que el horno necesita quemar más combustible para generar la misma cantidad de calor. La limpieza del horno no es difícil y solo requiere unos pocos suministros: un destornillador, una aspiradora, un filtro nuevo y algunos trapos secos. Sin embargo, antes de comenzar, hay algunas cosas que debe saber.

Un horno funciona de una forma muy sencilla. El aire frío se introduce en el horno y se envía a través del filtro. Después de eso, el aire se calienta y luego se envía a través del conducto de humos hacia la casa a través de una serie de conductos. Cualquier polvo, moho u otros contaminantes en el sistema del horno se transportan a través de este aire caliente hasta un hogar, donde las personas que viven allí pueden respirarlo. Un horno limpio enviará aire limpio al hogar.

Al limpiar el horno, es importante no olvidar ninguna de las tres partes principales del horno. Esto incluye el ventilador, el motor y el sistema de filtrado. Esto debe hacerse al menos una vez al año, antes del inicio de la temporada de calefacción. Si el filtro se ve excesivamente sucio, debe cambiarse. El filtro del horno debe cambiarse anualmente y hasta una vez al mes durante el uso regular.

Antes de comenzar cualquier limpieza del horno, el horno debe estar apagado. El suministro de gas también debe cerrarse para los hornos que utilizan gas natural para calefacción. Todas las superficies del horno deben limpiarse con un trapo limpio. Se puede usar una aspiradora para obtener el interior del horno o cualquier área apretada o de difícil acceso. Retire el filtro para limpiarlo o reemplazarlo. El soplador debe estar justo detrás del filtro y debe limpiarse tanto como sea posible. Si se pueden quitar las cuchillas, sáquelas y límpielas antes de volver a insertarlas.

Utilice la aspiradora para eliminar cualquier residuo suelto a lo largo de la base del horno y alrededor de los quemadores. Mientras el horno está abierto, verifique si hay desgaste en las correas del ventilador. Si las correas se ven secas, vidriadas o agrietadas, o si están sueltas, es posible que sea necesario reemplazarlas. Los cojinetes de los hornos más antiguos deben engrasarse con un aceite de motor sin detergente.

Los conductos de aire del horno deben limpiarse a fondo una vez cada dos años. Es casi imposible limpiar los conductos de aire de la caldera sin equipo profesional, por lo que la mayoría de la gente tiene que contratar a una empresa para que haga este trabajo por ellos. Las familias que sufren de alergias deben hacerse esto anualmente, porque el moho y los hongos pueden crecer dentro de los conductos.

Una vez que el horno se haya limpiado a fondo, ciérrelo de nuevo y vuelva a encender tanto la energía como el gas. Es posible que sea necesario volver a encender la luz piloto antes de que funcione el horno. Teniendo en cuenta estos sencillos consejos, es posible tener un horno limpio y en buen funcionamiento. Una limpieza anual del horno puede reducir los costos de calefacción y los problemas de alergia, lo que hace que valga la pena el tiempo y el esfuerzo que implica.