Serge es un tipo de tejido de sarga que se ha utilizado clásicamente en uniformes y trajes durante siglos. Al igual que otras sargas, este material tiene un tejido distintivo que crea un patrón de crestas diagonales en la tela, y es conocido por ser extremadamente resistente y elástico. También cubre y cuelga bien, favoreciendo una variedad de tipos de cuerpo en una variedad de pesos. Muchas tiendas departamentales almacenan prendas de sarga, y también se pueden comprar a proveedores de telas para trabajos personalizados.
Los orígenes de la sarga parecen ser bastante antiguos. La palabra se deriva del griego serikos, que significa «sedoso», lo que sugiere que la tela probablemente fue traída a Europa desde China. En el siglo VIII d.C., la gente ciertamente usaba sarga, pero la tela estaba disponible principalmente para las clases altas. Los europeos también desarrollaron una versión hecha de lana, y la producción se centró en Francia en el siglo XVI, por lo general utilizando lana inglesa de alta calidad.
La sarga de lana es excelente para uniformes y trajes, y es posible producirla en pesos ligeros y pesados, para una variedad de climas. Debido a que es un tejido muy flexible y resistente, tiende a resistir muy bien el arrugado y el prensado, lo que lo hace conveniente para un uso prolongado. Cuando un traje se corta bien, el material también se despliega muy bien, complementando la figura del usuario de manera bastante efectiva.
La sarga de seda se utiliza principalmente como forro, porque es más frágil que la de lana. La textura suave de la tela de seda lo hace muy agradable cuando se usa contra la piel, y la flexibilidad natural lo hace ideal para los forros a menudo arrugados y muy estresados de cosas como abrigos y chaquetas. El patrón diagonal elevado en la tela tiende a ser muy sutil, por lo que el material no se irritará.
Mucha gente asocia la sarga con prendas de calidad, porque clásicamente ha sido costosa y de muy alta calidad. La robustez lo hace atractivo para cosas como uniformes militares, mientras que la variedad de pesos y la versatilidad de la tela lo hacen adecuado para trajes formales, grandes abrigos y otros disfraces.
Al comprar una prenda hecha de sarga, vale la pena tomarse el tiempo para probarse la prenda e inspeccionarla cuidadosamente. Un buen material durará toda la vida, por lo que la prenda debe ajustarse cuidadosamente e inspeccionarse para detectar defectos. También es una buena idea ir con un corte más clásico, asegurando que la prenda se pueda usar años en el futuro sin que parezca anticuada.