La linfangitis es una infección de los vasos linfáticos, un componente importante del proceso de filtración del sistema inmunológico, causada por una infección bacteriana. Si no se trata, la linfangitis se puede propagar rápidamente por el torrente sanguíneo y es potencialmente fatal.
La linfangitis se identifica por rayas rojas y dolorosas que aparecen debajo de la superficie de la piel. Estas rayas generalmente se extienden desde el sitio de la infección original hasta la ingle o el área de la axila. Toda el área puede hincharse y también pueden aparecer ampollas. La víctima también puede experimentar fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza y pérdida del apetito.
Las bacterias que causan la infección pueden ingresar al cuerpo de diversas formas. Los métodos de entrada comunes incluyen rasguños, cortes, heridas quirúrgicas, picaduras de insectos y cualquier otro tipo de herida en la piel. Cuando las bacterias ingresan con éxito al sistema linfático, se multiplican y se mueven por todo el sistema.
La bacteria más común que causa linfangitis es Streptococcus pyogenes, que también es la bacteria que causa la faringitis estreptocócica. También causa infecciones de la médula espinal, el corazón y los pulmones. Debido a su capacidad para provocar infecciones, a esta bacteria también se la denomina a veces «bacteria carnívora». Las bacterias estafilococos también pueden causar la afección.
A medida que las bacterias se mueven a través del sistema linfático, hacen que los vasos se inflamen. Esta inflamación provoca las rayas rojas que son características de la linfangitis. Dado que las bacterias crecen tan rápido, el sistema inmunológico no puede responder con la suficiente rapidez para evitar que se forme la infección.
Si no se trata, la infección bacteriana puede finalmente destruir el tejido en el área donde ocurrió la infección. Esto hace que se forme un absceso, que es un bulto doloroso lleno de pus. Las capas inferiores de la piel también pueden infectarse, que es la forma en que la infección ingresa al torrente sanguíneo.
Algunas personas tienen más riesgo de desarrollar linfangitis que otras. Las mujeres que se han sometido a una mastectomía, que implica la extirpación de un seno y los ganglios linfáticos, son más propensas a desarrollar la enfermedad. Las personas a las que se les ha extirpado una vena de la pierna para realizar una cirugía de derivación coronaria también corren un mayor riesgo.