La neumonía crónica es una inflamación de los pulmones que persiste durante un período de tiempo prolongado, sin aparición repentina. Por el contrario, la neumonía aguda se desarrolla rápidamente y suele durar menos de tres semanas. Clásicamente, la neumonía es causada por una infección con bacterias, virus u hongos que colonizan los pulmones y causan irritación. El tratamiento requiere administrar medicamentos para matar los organismos y ofrecer terapia de apoyo si el paciente tiene dificultad para respirar o desarrolla otras complicaciones.
Las personas pueden desarrollar neumonía crónica a cualquier edad. Los síntomas pueden aparecer tan lentamente que es posible que las personas no se den cuenta de que tienen neumonía durante días o semanas. Los signos de neumonía crónica pueden incluir tos, sibilancias, fatiga, dificultad para respirar, fiebre, sudores nocturnos y dolores en el pecho. Las personas no tienen que tener antecedentes de resfriado en el pecho o exposición conocida a organismos infecciosos para desarrollar neumonía, ya que esta afección se puede adquirir en varios lugares.
En pacientes con un caso crónico de neumonía, los análisis de sangre generalmente muestran niveles inusualmente altos de glóbulos blancos y otros signos de inflamación crónica. Los pulmones pueden aparecer obstruidos en las radiografías y si se obtienen imágenes con un procedimiento de endoscopia, se pueden ver cambios en las vías respiratorias y el interior de los pulmones, lo que muestra que la inflamación crónica ha provocado enrojecimiento, producción excesiva de moco y otros cambios. al tracto respiratorio.
Algunos médicos comienzan inmediatamente a administrar antibióticos a un paciente con neumonía crónica. Otros pueden solicitar una muestra de los pulmones con el fin de cultivar los organismos para averiguar qué está causando la infección. Hacer un cultivo puede ayudar al médico a identificar los medicamentos correctos que se deben usar, minimizando el tiempo perdido con medicamentos ineficaces. Los cultivos pueden ser especialmente importantes si existe la preocupación sobre la posibilidad de infección con organismos resistentes a los medicamentos que no responderán a los medicamentos comunes. En ocasiones, los pacientes con neumonía necesitan ventilación si experimentan una dificultad extrema para respirar y se pueden administrar medicamentos para abrir las vías respiratorias y ayudar a los pacientes con sibilancias a respirar más libremente.
La infección por neumonía crónica puede causar daños a largo plazo. La capacidad pulmonar puede verse afectada permanentemente y los pacientes pueden quedar con cicatrices y otros problemas que causen dificultad para respirar en el futuro. El tiempo de recuperación de este tipo de neumonía puede ser más largo de lo que los pacientes podrían esperar, ya que los pulmones necesitan sanar después de que se eliminan los organismos infecciosos. Es importante completar los ciclos de medicamentos recomendados, seguir las instrucciones sobre el descanso y cumplir con otras instrucciones diseñadas para proteger la salud pulmonar.