El síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) es una inflamación generalizada del cuerpo sin causa infecciosa conocida. Cuando SIRS se desarrolla en respuesta a una infección conocida o sospechada, se conoce como sepsis. El SRIS se trata como una emergencia médica que requiere una intervención y un tratamiento oportunos, y puede provocar una variedad de complicaciones, incluso con tratamiento.
Hay cuatro criterios de diagnóstico para SIRS, dos o más de los cuales deben estar presentes para que un paciente sea diagnosticado. La primera es una frecuencia cardíaca rápida, definida como una frecuencia cardíaca superior a 90 latidos por minuto. Una frecuencia respiratoria elevada es otro indicador clave de SIRS, al igual que una temperatura elevada de lo normal o sustancialmente más baja de lo normal. El síntoma final es un recuento de glóbulos blancos anormalmente alto o bajo, lo que indica que el cuerpo está tratando de combatir la inflamación.
La inflamación generalizada del cuerpo que caracteriza al SRIS puede provocar varias complicaciones. Uno de los más graves es el daño o la falla permanente de los órganos, causado por la propagación de la inflamación a los órganos. El SIRS también puede causar que el paciente entre en estado de shock cuando su cuerpo intenta hacer frente a la inflamación, y puede causar una presión arterial peligrosamente baja como resultado de los vasos sanguíneos muy dilatados.
Uno de los aspectos clave del tratamiento consiste en identificar la causa, porque puede ser difícil eliminar la inflamación sin eliminar la causa raíz. En el caso de pacientes con presión arterial baja, se pueden administrar líquidos para aumentar el volumen sanguíneo y provocar una elevación de la presión arterial. Se pueden usar mantas de enfriamiento o calentamiento para estabilizar la temperatura central del cuerpo y, en casos extremos, se puede usar un dispositivo de estimulación o un respirador para hacer frente a la frecuencia cardíaca y la respiración elevadas.
Las infecciones subyacentes no identificadas son una causa potencial de SRIS, al igual que traumatismos, complicaciones quirúrgicas, quemaduras graves, ataques cardíacos, sobredosis de drogas, trastornos de inmunodeficiencia y shock anafiláctico, entre otros. Una vez que el paciente se ha estabilizado, el personal médico trabajará para determinar la causa del SIRS, con el uso de entrevistas para tomar el historial médico y pruebas médicas como extracciones de sangre e imágenes médicas para buscar signos reveladores de la causa de la inflamación. En el caso de los pacientes que no pueden ser entrevistados, los familiares y amigos pueden ser entrevistados para recopilar información sobre el paciente y las actividades en las que participó más recientemente.