Una estufa de maíz es una estufa que quema maíz sin cáscara como combustible, basándose en la reserva natural de energía del maíz seco para generar calor. El maíz se quema de manera muy eficiente y limpia en una estufa bien mantenida y puede ser una de las fuentes de combustible más baratas disponibles. Las estufas de maíz también pueden diseñarse para admitir varios tipos de combustible, incluidos pellets, trigo y otros combustibles renovables, para que sean más versátiles. Los consumidores pueden encontrarlos a través de distribuidores de estufas y fabricantes.
La estufa de maíz incluye una tolva para almacenar una reserva de combustible, una ventilación para permitir los subproductos de la combustión en el exterior y otra ventilación para introducir aire y ayudar a que el maíz se queme. Muchos pueden depender del aire exterior para la combustión, lo que limita el secado del aire interior, un problema común en invierno con las estufas de leña. La tolva puede almacenar suficiente combustible para varios días en algunos casos, y la estufa tiende a requerir muy poco mantenimiento, lo que permite a los usuarios llenarla y dejarla hasta que la tolva comience a agotarse.
Como fuente de combustible, los gránulos de maíz son renovables además de eficientes. Solo se necesitan unos meses para cultivar maíz, a diferencia de años o décadas para la madera, y siglos para que se formen bajo la tierra combustibles como el gas natural. Esto puede hacer que sea atractivo para los hogares donde el objetivo es aumentar la renovabilidad de los combustibles, así como la eficiencia del combustible. El maíz genera calor constante debido al etanol almacenado, y la eficiencia puede variar según la variedad que utilice un hogar para alimentar su estufa.
La limpieza de chimeneas y las actividades de mantenimiento similares se reducen considerablemente con una estufa de maíz debido a la mayor eficiencia. Esto limita el riesgo de incendios, una preocupación común con combustibles como la madera, que crean acumulaciones de creosota que pueden provocar incendios. La estufa también suele ser muy fácil de operar, y se enciende rápidamente para generar calor. Los intercambiadores de calor en la superficie de la estufa, así como el tamaño, determinan cuánta área puede calentar de manera cómoda y segura.
Algunas empresas fabrican insertos o accesorios para estufas de maíz, lo que permite la modificación de una estufa existente. Los consumidores no tienen que instalar una estufa y un sistema de ventilación nuevos, simplemente instalando una unidad modular en una instalación existente. En construcciones nuevas o en casos en los que se desee instalar una estufa completamente nueva, es posible instalar una estufa de maíz nueva en lugar de un inserto.