Futón es la expresión que usan los estadounidenses para referirse al sistema de ropa de cama tradicional japonés. Los japoneses usan la palabra shikibuton, que significa colchón. El concepto estadounidense se expandió a una definición más amplia, que incluye el colchón o los muebles convertibles sobre los que se sienta, o ambos.
Un futón sirve como mueble durante el día y puede convertirse en un espacio para dormir por la noche. Puede adoptar la forma de una cama, un sofá o una silla que proporcione un espacio cómodo y resistente para sentarse o dormir. Algunos muebles tipo futón vienen con marcos de madera que se pueden doblar y colocar para ahorrar espacio.
Los colchones de futón también están diseñados para plegarse y guardarse fácilmente. Por lo general, se rellenan con guata de algodón y están disponibles en una amplia gama de colores, tamaños y elección de telas. Muchas personas que están acostumbradas a dormir en un futón elogian el buen soporte para la espalda, y los devotos aprecian especialmente el hecho de que se puede mover convenientemente al aire libre para ventilar frecuentemente y de manera beneficiosa.
Los estadounidenses se interesaron por primera vez en los futones a principios de la década de 1970, quizás debido a un mayor interés en la cultura oriental o porque los muebles económicos proporcionaron una idea novedosa de decoración del hogar. El mercado sigue siendo fuerte entre los estudiantes, los habitantes de apartamentos que ahorran espacio y los propietarios de viviendas por primera vez. Pero un futón también puede proporcionar un alojamiento práctico para los visitantes, lo que lo convierte en un complemento ideal para cualquier estudio o habitación adicional.
La calidad y el estilo del «futón americano» ha mejorado drásticamente desde su primera aparición. Hoy en día, estos muebles están hechos de maderas duras de primera línea, con su elección en una amplia paleta de acabados de madera, desde el roble hasta la caoba.
También ha habido mejoras en los colchones tipo futón. Si bien las primeras versiones solían estar cubiertas con materiales duraderos pero sencillos, los colchones y fundas de hoy están disponibles en colores exuberantes y una selección de telas, desde ricos brocados hasta lujosos tapices. La compra de una nueva funda para un sofá puede dar a toda la habitación un aspecto totalmente nuevo de forma rápida y económica.