La estrategia de una cadena de perlas es un movimiento estratégico que implica el establecimiento de una serie de nodos de poder militar y económico en una región. Cada nodo es una «perla» en la cadena, que realza el poder general de la nación madre. Este movimiento de relaciones estratégicas es una excelente manera de abarcar una mayor área de territorio, ganando así más influencia en el escenario global, pero a menudo suscita comentarios de otras naciones, que pueden estar preocupadas de que la estrategia sea el primer paso en una toma de control o amenaza militar.
Varias cosas se incluyen en una estrategia de cadena de perlas. El primero es un mayor acceso a aeródromos y puertos. Esto puede lograrse mediante la construcción de nuevas instalaciones o mediante el establecimiento de relaciones cordiales con otras naciones para garantizar el acceso a sus puertos. En algunos casos, la estrategia implica subvencionar en gran medida la construcción de nuevas instalaciones portuarias y de aeródromos en otros países, en el entendimiento de que estas instalaciones estarán fácilmente disponibles según sea necesario.
El desarrollo de mejores relaciones diplomáticas también es un paso crucial en esta estrategia. En parte, esto se lleva a cabo para garantizar que las rutas de navegación y el espacio aéreo permanezcan libres y despejados. También se puede utilizar para calmar las preocupaciones sobre una cadena de perlas en rápida expansión y para establecer acuerdos comerciales y de exportación sólidos que, en última instancia, puedan beneficiar a ambas naciones. Dado que la estrategia puede depender de vincular una serie de perlas, es importante asegurarse de que cada perla también sea segura y que no se vea amenazada por naciones vecinas.
La modernización de las fuerzas militares es otro componente. Un ejército moderno puede mantener y retener perlas individuales de manera más efectiva, y también estará preparado para diversas acciones y ejercicios por parte de la nación madre. La estrategia del collar de perlas de China, por ejemplo, incluye mejoras en el ejército para indicar que China está lista para enfrentar amenazas potenciales. El ejército modernizado también apoya el ascenso de un país como potencia global y como una nación que inspira respeto.
Para las naciones que están lentamente rodeadas por una cadena de dichas perlas, la estrategia puede resultar perturbadora. Un país también puede hacerse cargo lentamente de las rutas de navegación, lo que es un tema de preocupación para las naciones que no están estrechamente aliadas con él. China, por ejemplo, tiene una influencia cada vez mayor en las rutas marítimas a lo largo del océano Índico, lo que lleva a algunos países a expresar su malestar por la seguridad de los envíos de petróleo y suministros en la región.