Si el pago puntual del alquiler es lo que hace a un buen inquilino, entonces Estados Unidos ha sido un inquilino ideal para Cuba. Sin embargo, Estados Unidos también ha sido excepcionalmente difícil de desalojar. Estados Unidos ha arrendado la bahía de Guantánamo en Cuba desde la Guerra Hispanoamericana en 1898 y ha pagado una renta anual de aproximadamente $ 4,085 USD desde 1903. O ha intentado pagar, de todos modos. Durante casi 60 años, Cuba se ha negado a cobrar ninguno de esos cheques porque no quiere que Estados Unidos siga ocupando la Bahía de Guantánamo. El área de 45 millas cuadradas (117 kilómetros cuadrados) alberga una base naval estadounidense y un centro de detención, y el ex presidente cubano Fidel Castro dijo que usarlo para ese «trabajo sucio» era ilegal. La base se estableció originalmente como una estación de carbón que ayudó a Estados Unidos a proteger el Canal de Panamá, pero ahora es más conocida por su controvertido trato a los sospechosos de terrorismo. Castro argumentó que dado que la base ya no tiene ningún propósito militar estratégico, debería cerrarse. En una famosa entrevista televisiva, el fogoso líder cubano mostró un escritorio repleto de cheques estadounidenses sin cobrar, todos a nombre del “Tesorero General de la República”, cargo que no existía desde la Revolución Cubana en 1959.
La oscura historia de Guantánamo:
Desde que el campo fue creado por el ex presidente George W. Bush en 2002, al comienzo de la Guerra contra el Terrorismo, un total de 779 presuntos combatientes enemigos han sido encarcelados allí.
Aunque el ex presidente Barack Obama se comprometió a cerrar el centro de detención, sus planes se encontraron con una fuerte oposición del Congreso.
A partir de 2019, todavía hay 40 detenidos en la bahía de Guantánamo, y el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para mantener la prisión abierta indefinidamente.