Un trabajador de salud mental es una persona involucrada en el tratamiento o apoyo para personas con enfermedades mentales. Hay varios trabajos disponibles en el campo de la salud mental, que van desde enfermería en instituciones psiquiátricas hasta brindar apoyo a través de agencias gubernamentales a personas con enfermedades mentales que solicitan beneficios del gobierno. Las calificaciones requeridas para este tipo de trabajo varían, dependiendo de la posición, ya que en algunos casos las personas pueden necesitar capacitación médica y psicológica, mientras que en otros casos, pueden aprender en el trabajo.
Una parte clave del trabajo consiste en interactuar con personas que tienen enfermedades mentales, a menudo cuando están en crisis o tienen problemas para controlar sus condiciones. En un extremo del espectro, un trabajador de salud mental puede evaluar a las personas con sospecha de enfermedad mental para detectarlos, determinar si tienen un problema médico y derivarlos a personas que puedan ayudar, incluidos terapeutas y psiquiatras. Otros trabajadores están directamente involucrados en el trabajo y el cuidado de las personas que viven con un diagnóstico.
En las instalaciones médicas, los trabajadores de salud mental brindan asistencia con las tareas diarias, administran medicamentos y pueden dirigir sesiones de terapia grupal y supervisar actividades como la terapia de arte. También pueden proporcionar asesoramiento y asistencia legal a las personas que necesitan ayuda, como pacientes de salud mental que luchan contra su compañía de seguros, que intentan obtener asistencia del gobierno o que trabajan para salir de entornos domésticos abusivos. Estos trabajadores también pueden ser empleados en instalaciones residenciales, incluidos hogares grupales para personas con enfermedades mentales.
Los trabajadores de salud mental en la comunidad en general brindan servicios de asesoramiento, acceso a información sobre ayuda para acceder a la atención médica y asistencia a personas que interactúan con personas con enfermedades mentales, como agentes de policía y educadores. Cuando las personas se encuentran con una situación en la que una persona con enfermedad mental está en peligro o pone en peligro a otras personas, se puede llamar a un trabajador de salud mental para pedir ayuda. Puede evaluar a la persona, establecer comunicación y trabajar para alcanzar una resolución segura.
Este tipo de trabajo puede requerir horas irregulares, dependiendo del tipo de servicios que preste alguien. Poder interactuar con calma y profesionalmente con personas que pueden estar experimentando un nivel alterado de conciencia, angustia emocional extrema o falta de control sobre las funciones corporales es una habilidad necesaria. La compasión es un rasgo valorado en la profesión de salud mental, y las personas que han seguido alguna capacitación, incluso si no se requiere específicamente para un puesto, pueden considerarse solicitantes de empleo más competitivos para puestos de trabajadores de salud mental.