Un tutor académico ayuda a los estudiantes a alcanzar sus objetivos relacionados con la escuela. Los deberes de un tutor académico generalmente incluyen evaluar el conocimiento y las habilidades, enseñar contenido específico de la materia y monitorear el progreso del estudiante. Los tutores trabajan en una variedad de entornos, incluyendo escuelas primarias, colegios, universidades, centros de tutoría académica y en hogares privados. Los salarios de los tutores académicos abarcan una amplia gama según el conocimiento, el nivel de habilidad, la experiencia y el entorno académico.
Los tutores académicos a menudo ayudan a los estudiantes que tienen dificultades en la escuela. Aprobar una materia académica, sentirse más cómodo con la toma de exámenes y obtener un conocimiento profundo de una materia son algunos de los desafíos para los cuales los estudiantes buscan tutores académicos. Para lograr estos objetivos, los tutores generalmente trabajan con estudiantes individualmente o en grupos.
Los deberes específicos de un tutor académico varían de un entorno a otro. Si es contratado para ayudar a un estudiante de secundaria a trabajar en su tarea de matemáticas, por ejemplo, el tutor puede visitar la casa del estudiante varias veces a la semana para revisar los problemas de matemáticas. Si es tutor en un laboratorio de escritura de una universidad comunitaria, es posible que deba ayudar a un grupo de estudiantes a perfeccionar sus habilidades de escritura. Es posible que se requiera un tutor académico en un centro de tutoría para evaluar las habilidades académicas de los estudiantes, a veces mediante el uso de herramientas de instrucción asistidas por computadora.
Para obtener trabajo como tutor académico, el solicitante debe demostrar el dominio de las materias requeridas. Estos requisitos variarán según el empleador. Si está dando clases particulares a un estudiante de geometría, por ejemplo, el posible tutor puede presentar una boleta de calificaciones que demuestre que completó con éxito y se destacó en geometría. Aunque generalmente no se espera que los tutores sepan todo sobre una materia académica, deben ser lo suficientemente competentes para guiar con éxito a los estudiantes a través del proceso de aprendizaje.
Además de la orientación específica del contenido, se espera que algunos tutores ayuden a los estudiantes con otros aspectos del aprendizaje. Enseñar a los estudiantes técnicas de gestión del tiempo podría ser un aspecto. Lidiar con los desafíos de tomar exámenes es otro. Una forma en que los tutores pueden hacer esto es introducir estrategias efectivas para tomar exámenes. Estas estrategias pueden incluir ayudar a los estudiantes a anticipar las preguntas del examen con anticipación o enseñarles a respirar y relajarse durante el tiempo del examen.
En algunos entornos, particularmente en colegios y universidades, los tutores académicos trabajan a cambio de créditos universitarios. En este escenario, generalmente se les exige que tomen clases particulares por un mínimo de horas cada semana. En algunas situaciones, los tutores académicos son evaluados regularmente por el personal de la universidad o por medio de formularios de evaluación escritos completados por los estudiantes.