Un tecnólogo neurodiagnóstico administra pruebas neurológicas a pacientes en una clínica u hospital. Entre las pruebas que un tecnólogo suele administrar se encuentran electromiografías, electroencefalografías y estudios de conducción nerviosa. Durante cualquiera de estos procedimientos de prueba, también se puede asignar a una persona que trabaje en esta capacidad para recopilar y registrar información médica pertinente, explicar un proceso de prueba y transmitir los resultados a un paciente, así como para responder cualquier pregunta o inquietud que un paciente pueda tener sobre el prueba. Además de administrar pruebas que monitorean la actividad cerebral y nerviosa, un tecnólogo neurodiagnóstico también trabaja para asegurar que todo el equipo utilizado para las pruebas esté en buenas condiciones de funcionamiento.
Los trabajos de tecnólogo neurodiagnóstico son altamente especializados y requieren que los trabajadores estén formados formalmente a nivel universitario. Para tener éxito en esta carrera, las personas deben estar extremadamente orientadas a los detalles, poseer la capacidad de operar y comprender equipos médicos complejos y deben ser capaces de interpretar con precisión los datos recibidos durante las pruebas. Un tecnólogo también debe tener habilidades claras de comunicación verbal y escrita, así como ser agradable y poder trabajar bien con los pacientes, los familiares del paciente, las enfermeras, los médicos y otros miembros del personal médico.
Los deberes precisos del tecnólogo neurodiagnóstico pueden variar entre los empleadores. Sin embargo, todos los tecnólogos están capacitados para operar equipos de prueba utilizados para realizar estudios de conducción nerviosa, pruebas de electroencefalografía, pruebas de electromiografía, pruebas de polisomnografía y monitoreo intraoperatorio. Más allá de operar el equipo utilizado para administrar estas pruebas, un tecnólogo neurodiagnóstico también debe saber cómo identificar cualquier problema con el equipo de prueba y ser capaz de recalibrar maquinaria o hacer reparaciones menores, si es necesario. Además, las tareas básicas, como personalizar las pruebas de los pacientes, explicar los procedimientos y resultados a los pacientes y sus familias, y reportar los resultados al personal médico apropiado también son requisitos comunes del tecnólogo neurodiagnóstico.
Las pruebas administradas por un tecnólogo neurodiagnóstico son importantes para detectar anomalías en el cerebro y el sistema nervioso. Los resultados precisos son, por lo tanto, necesarios y un tecnólogo debe ser capaz de identificar cualquier posible alteración en esos resultados, como fallas en el proceso de monitoreo o equipo o niveles de nerviosismo del paciente sobre el procedimiento de prueba que puede sesgar los resultados. En algunos casos, las pruebas duran varias horas e incluso pueden requerir la estadía nocturna de un paciente. Parte de la descripción del trabajo de un tecnólogo neurodiagnóstico es, por lo tanto, interactuar con los pacientes de tal manera que se reduzca la ansiedad por la prueba, así como ayudar a que los pacientes estén lo más cómodos posible durante los procedimientos de prueba largos.