Una enfermera de cuidados a largo plazo brinda cuidados de enfermería a personas que han estado enfermas o discapacitadas por un período prolongado. En muchos casos, este tipo de enfermero dedicará sus servicios a los ancianos. Algunos trabajan con personas de diferentes edades que necesitan atención médica debido a una enfermedad en curso. Este tipo de enfermero puede trabajar en cualquier centro médico que brinde atención extendida a personas enfermas, que puede incluir hogares de ancianos o centros de vida asistida. Para convertirse en una enfermera de atención a largo plazo, se requerirá que una persona se gradúe de un programa de enfermería acreditado y obtenga la licencia para ejercer como enfermera.
Los deberes de una enfermera de cuidados a largo plazo generalmente dependerán de las necesidades del paciente. A veces, una enfermera ayudará a las personas con una enfermedad crónica. Una enfermedad crónica es una enfermedad de larga duración. Es posible que el individuo no esté lo suficientemente enfermo como para permanecer en un hospital, pero aún necesita la atención de un profesional médico. Cuando se brinda atención ambulatoria, la enfermera puede visitar al paciente en su hogar y brindarle diversos grados de asistencia médica.
En muchos casos, una enfermera de cuidados a largo plazo puede trabajar en un centro de asistencia. La instalación se puede alojar con pacientes que no pueden vivir completamente solos debido a la edad o circunstancias relacionadas con la salud. Al mismo tiempo, estas personas tampoco necesitan atención médica constante o supervisión directa. Las enfermeras de atención a largo plazo que trabajan en este entorno pueden administrar medicamentos y asegurarse de que los pacientes los estén tomando según lo prescrito. Él o ella también puede verificar periódicamente los signos vitales del residente, como la presión arterial y los niveles de oxígeno.
Si una enfermera de cuidados a largo plazo trabaja en un hogar de ancianos, él o ella puede ayudar a los pacientes de edad avanzada con todas las actividades relacionadas con la vida diaria. A veces, las enfermeras geriátricas mantienen esta posición. La enfermera puede ayudar con las tareas de baño, alimentar a los pacientes y vestirlos. Él o ella también puede proporcionar cuidado de heridas, incluidos los cambios de apósito. La enfermera generalmente será la persona responsable de administrar los medicamentos, que pueden incluir medicamentos intravenosos.
Muchos pacientes con enfermedades continuas recibirán fisioterapia como parte de su tratamiento diario. La fisioterapia se administra comúnmente a los pacientes para garantizar que mantengan la funcionalidad en las articulaciones y los músculos. Muchas personas enfermas y discapacitadas ya no pueden moverse tanto como solían hacerlo. Una enfermera de cuidados a largo plazo puede ayudar a los pacientes con ejercicios de fisioterapia. Como profesional de la salud capacitado, familiarizado con las limitaciones de su paciente, la enfermera podrá incorporar ejercicios que sean seguros y beneficiosos para la salud del paciente.