La variante del arco aórtico bovino, frecuentemente conocida como el arco bovino, es una anormalidad en la ramificación del arco aórtico del corazón humano. La variante se caracteriza por una desviación en el patrón de ramificación estándar, que normalmente implica orígenes separados para las tres ramas principales: la arteria braquiocefálica o innominada, la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda. En la variante del arco bovino, la arteria braquiocefálica y la arteria carótida común izquierda comparten un origen, o la arteria carótida izquierda está posicionada como una rama de la arteria braquiocefálica.
El nombre es una correlación incorrecta con la anatomía de un verdadero corazón bovino, en el que un solo tronco braquiocefálico se ramifica en arterias subclavias bilaterales y un tronco bicarotídeo. La configuración llamada «arco bovino» en el corazón humano es realmente rara entre el ganado. Aunque se desconoce la fuente del término incorrecto, persiste como un nombre inapropiado común a pesar de la conciencia generalizada de la descripción errónea entre la comunidad médica. Muchos profesionales han sugerido o adoptado una variedad de estándares de nombres alternativos para la condición.
Aunque este tipo de arco es una de las variantes cardíacas más comunes, todavía es relativamente raro en humanos, con casos reportados en el 15% de los pacientes observados en la comunidad médica. Las estadísticas muestran una tasa más alta de la variante del arco aórtico entre africanos y afroamericanos. En radiología cardíaca, el arco se conoce como una variación normal de la configuración común. Aunque la comunidad médica considera que la variante generalmente es insignificante, algunos expertos han propuesto una conexión entre el arco bovino y el aneurisma aórtico torácico (TAA). Otros estudios han relacionado la afección con una posible predilección por lesión contusa a la arteria innominada, en la que se descubrió una mayor ocurrencia de la afección durante el contexto posterior a la lesión.
Actualmente no existe una «cura» para la variante del arco bovino, aunque se han propuesto posibilidades teóricas para trasplantes correctivos e injertos no dañinos. La configuración inusual del arco ha llevado a algunas dificultades reportadas con los tratamientos aórticos, como la colocación de stent en la arteria carótida. Este procedimiento utiliza métodos no invasivos para tratar bloqueos y otras complicaciones cardíacas que podrían provocar accidentes cerebrovasculares. El procedimiento utiliza un catéter para realizar una entrada no quirúrgica en la arteria en un intento de corregir áreas estrechas. El uso de stent de arteria carótida transradial en casos de anatomía del arco bovino permite el acceso a través del brazo izquierdo o derecho, según el método utilizado.