La epinefrina y la noradrenalina son compuestos químicamente similares que intervienen en la respuesta de lucha o huida del cuerpo al estrés. La diferencia clave entre estos químicos está en su estructura; la noradrenalina contiene un átomo de hidrógeno mientras que la epinefrina tiene un grupo metilo. Esta diferencia estructural les permite actuar de maneras ligeramente diferentes a medida que se conectan a los receptores en los músculos y el sistema nervioso. También conocidos como adrenalina y noradrenalina, estos químicos actúan sobre los receptores adrenérgicos en todo el cuerpo.
La norepinefrina es secretada por ciertas neuronas en el cerebro, así como por la glándula suprarrenal, mientras que la epinefrina se produce solo en la glándula suprarrenal. Una de las diferencias importantes entre la epinefrina y la noradrenalina es que la noradrenalina puede actuar como un compuesto psicoactivo en el cerebro, mientras que su derivado, la epinefrina, no lo hace. Cuando las personas experimentan estrés físico y emocional, la glándula suprarrenal bombea ambas hormonas para prepararse para una respuesta.
Los niveles elevados de epinefrina contribuyen a la constricción de los vasos sanguíneos para aumentar el flujo sanguíneo. La norepinefrina promueve la circulación de la sangre al músculo esquelético para proporcionar estos músculos con nutrientes para alimentar una breve explosión de energía. La epinefrina puede aumentar la producción de energía por parte del cuerpo utilizando compuestos como la glucosa liberada en respuesta al aumento de los niveles de noradrenalina. Este compuesto también relaja el músculo liso de las vías respiratorias para dilatar los bronquios, lo que aumenta la ingesta de oxígeno.
Los receptores adrenérgicos de todo el cuerpo responden cuando se liberan estas hormonas, que también pueden actuar como neurotransmisores. Se produce una cascada de reacciones a medida que aumentan los niveles de epinefrina y norepinefrina, hasta que la crisis termina y la liberación de los productos químicos disminuye. Durante este período, las personas pueden sentirse mareadas o excitadas debido al aumento de la oxigenación y el flujo sanguíneo. Esto también puede enmascarar síntomas de lesiones o tensiones, una adaptación evolutiva para permitir a los humanos escapar de situaciones peligrosas y alcanzar la seguridad incluso cuando están lesionados.
Médicamente, tanto la epinefrina como la norepinefrina se usan en una variedad de procedimientos, particularmente con pacientes que tienen problemas médicos graves. Los pacientes con alergias, por ejemplo, pueden llevar epinefrina para tratar reacciones alérgicas graves y mantener abiertas las vías respiratorias hasta que puedan obtener ayuda. Estos medicamentos también pueden usarse como estimulantes en pacientes con problemas cardíacos. La norepinefrina a veces se usa en el tratamiento de la depresión y otras afecciones de salud mental porque actúa en el cerebro. La administración de epinefrina y noradrenalina debe realizarse con cuidado, ya que estos químicos son potentes y pueden crear complicaciones si se usan en exceso.