Para evitar que las bacterias ingresen al útero y dañen al feto, las mujeres embarazadas desarrollan una masa de mucosa protectora en el canal cervical, comúnmente conocida como el tapón mucoso. El tapón es uno de los muchos pasos naturales que el cuerpo humano toma para proteger un feto en crecimiento, y es una parte integral para prevenir la infección bacteriana del útero durante el embarazo. La mayoría de las mujeres perderán su tapón mucoso a medida que se acerca el final del embarazo, pero aunque pasar el tapón es preliminar al parto, no necesariamente indica que esté ocurriendo el parto. Según algunos expertos, es probable que se pierda el tapón mucoso alrededor de las 36 semanas de embarazo, incluso si el nacimiento no ocurre por varias semanas adicionales.
El tapón puede tener una apariencia variada, y algunos expertos en atención médica sugieren que no solo puede diferir de una mujer a otra, sino de un embarazo a otro para una mujer en particular. A veces, el tapón es transparente, aunque la presencia de sangre es bastante común y puede colorear el tapón de rojo, rosa o marrón. Mientras que algunas mujeres pierden el tapón de una vez, otras pueden experimentar una lenta disipación del tapón mucoso que puede confundirse fácilmente con la descarga normal.
A medida que el cuerpo se acerca al parto, el tejido cervical comienza a adelgazarse y estirarse en preparación para el nacimiento, una condición también conocida como «maduración». Es durante este tiempo que el tapón mucoso se desprenderá de su lugar en la entrada cervical, ya que el tejido ya no es lo suficientemente grueso como para mantenerlo en su lugar. La maduración puede tardar varias semanas antes de que ocurra el parto, lo que genera cierta confusión sobre si perder el tapón es un signo de parto. Algunos expertos sugieren que si bien la pérdida del tapón es uno de los primeros signos de un parto cercano, de ninguna manera es una señal de que está ocurriendo el parto.
Los médicos y expertos también advierten a las mujeres embarazadas que informen a su médico si hay un sangrado vaginal anormal antes de que se pierda el tapón y se acerque el parto. Aunque la sangre es común en el tapón mucoso, el sangrado vaginal puede ser un signo de afecciones médicas graves que pueden afectar la salud de la madre y el niño. La pérdida del tapón mucoso no es causa de pánico, según los expertos, pero si se produce una descarga sanguínea o anormal en el segundo o tercer trimestre, se debe notificar a un proveedor de atención médica.
Aunque el tapón protege al útero de la infección durante gran parte del embarazo, la pérdida del tapón no indica necesariamente un mayor riesgo de infección bacteriana. El saco amniótico que encierra al feto permanecerá sellado hasta que el parto comience en serio, y le brinda al bebé una protección considerable contra las bacterias dañinas. Muchos expertos coinciden en que la pérdida del tapón mucoso no es motivo de preocupación o pánico, sino más bien una indicación emocionante de que el parto ocurrirá en unas pocas semanas.