En pocas palabras, una rana es un anfibio en el orden Anura. Este orden abarca anfibios que se conocen coloquialmente como sapos, junto con ranas; entre los biólogos, los términos «rana» y «sapo» no tienen distinciones firmes. Estos pequeños anfibios adaptativos se pueden encontrar en casi todas partes de la Tierra, con la excepción de regiones extremadamente frías como el Ártico y regiones áridas como el desierto del Sahara.
Las ranas tienen una serie de rasgos que las hacen fácilmente identificables incluso para el ojo casual. No tienen cola, un estado de cosas inusual para los anfibios, y también tienen patas traseras extremadamente musculosas, adaptadas para saltar, en lugar de caminar convencional. Las ranas también tienen ojos sobresalientes y patas palmeadas, lo que les permite nadar con facilidad, y su piel suele estar bastante húmeda, con un aspecto liso o lleno de baches, según el tipo de rana.
Comúnmente, las personas se refieren a los anfibios de piel áspera en el orden Anura como «sapos», y los especímenes de piel lisa como «ranas». A veces, las criaturas de la familia Bufonidae se conocen como «sapos verdaderos», porque comparten una serie de rasgos similares a los sapos, mientras que las «ranas verdaderas» se encuentran en la familia Ranidae. Sin embargo, hay varias otras familias dentro del orden Anura, todas las cuales técnicamente también se consideran ranas.
Si bien las ranas son conocidas por ser acuáticas, algunas especies son igualmente cómodas en tierra, solo regresan al agua para reproducirse. Algunos también son capaces de prolongados períodos de hibernación, lo que puede ser útil en climas severos, y las ranas también producen una variedad de vocalizaciones que han hecho que estas criaturas sean muy famosas. Varían radicalmente en tamaño, desde monstruos de hasta 30 centímetros de longitud hasta ranas diminutas de menos de media pulgada (10 milímetros) de longitud. Al igual que otros anfibios, las ranas absorben gran parte de su oxígeno a través de sus pieles y cazan una variedad de insectos, gusanos y otros animales pequeños.
Algunas ranas han desarrollado adaptaciones especiales, incluidas las glándulas de veneno que están diseñadas para disuadir a los depredadores. Las ranas venenosas son especialmente comunes en la selva tropical, y son famosas por sus colores vibrantes, que están diseñados para servir como una advertencia silenciosa. Varias culturas tienen la tradición de usar tales ranas como fuente de veneno para la caza.
En muchas regiones del mundo, las personas mantienen ranas y sapos como mascotas, utilizando acuarios especialmente diseñados para proporcionar el hábitat adecuado para sus mascotas. Debido a que las ranas provienen de una amplia gama de entornos, es una buena idea leer cuidadosamente una especie de rana antes de mantenerla como mascota, para asegurarse de que obtenga el hábitat y la dieta que necesita.
2008 fue declarado el «Año de la Rana» por muchas organizaciones conservacionistas, por el deseo de aumentar la conciencia sobre los problemas de conservación de las ranas. Desde 1989, las ranas en todo el mundo han estado disminuyendo, y además de ser una triste pérdida de biodiversidad, esto también podría ser un signo de serios problemas ambientales, ya que las ranas son muy vulnerables a cosas como la contaminación y la alteración del hábitat.