Un lagarto con cuentas es un tipo de reptil cuyo nombre científico es Heloderma horridum. El latín «Heloderma» significa piel tachonada, de ahí el nombre común «con cuentas». El lagarto de cuentas está estrechamente relacionado con el monstruo de Gila y estos dos reptiles son los únicos lagartos venenosos conocidos en el mundo.
El lagarto de cuentas crece hasta aproximadamente 13-18 pulgadas (32.5-45 cm) de longitud y pesa alrededor de 5 libras (2.3 kg). Tiene un cuerpo negro con manchas amarillas o blancas a lo largo de su espalda. La piel llena de baches junto con el contraste de las manchas y rayas hace que el lagarto parezca tener cuentas. El lagarto de cuentas puede vivir más de treinta años.
La lagartija de cuentas se encuentra en el suroeste de los Estados Unidos, México y Guatemala. Su hábitat abarca desde matorrales desérticos hasta densos bosques tropicales y pasa la mayor parte de su vida excavando bajo tierra. La dieta del lagarto de cuentas consiste en pájaros, huevos, insectos, pequeños mamíferos y otros pequeños reptiles.
Aunque venenoso, el lagarto con cuentas no es un peligro significativo para los humanos debido a la forma en que inyecta su veneno. El lagarto con cuentas usa su veneno para matar a su presa y lo hace mordisqueándolo y liberando lentamente el veneno. Una persona probablemente podría eliminar el reptil que muerde antes de que el veneno ingrese al cuerpo en cantidades letales. Sin embargo, no existe un anti-veneno para el lagarto con cuentas, por lo que siempre se debe tener cuidado de no ser mordido por uno.
Debido a la destrucción del hábitat, principalmente de la agricultura de tala y quema, la lagartija de cuentas se considera una especie amenazada. Además, la recolección excesiva de las especies para la venta como mascotas exóticas es un factor que contribuye a su estado de amenaza. Como todos los organismos, el lagarto con cuentas es una parte integral de los ecosistemas que habita. Las personas deben evitar adquirir lagartos de cuentas salvajes como mascotas para proteger y conservar la especie.
Debido a que son venenosas, los lagartos de cuentas no deben ser mantenidos por manipuladores sin experiencia. En los Estados Unidos, la mayoría de los estados y ciudades requieren permisos especiales para mantener a un lagarto con cuentas en cautiverio si está permitido.