¿Qué es una ducha rectal?

Una ducha rectal, también llamada enema, es la inserción de líquido en el ano en un esfuerzo por vaciar los intestinos de materia fecal. Por lo general, los enemas se usan para tratar el estreñimiento o preparar el recto para ciertos tipos de cirugías y procedimientos de diagnóstico. Sin embargo, cuando un enema se conoce como ducha rectal, esto se debe a que una persona planea usarlo por otras razones, como limpiar el área antes de tener sexo anal. Algunas personas también pueden usar una ducha con la esperanza de sentirse más limpias en esta área, pero muchos expertos médicos están de acuerdo en que hacerlo generalmente es innecesario y posiblemente incluso inseguro.

Muchas personas están familiarizadas con el término ducha vaginal, que implica introducir agua u otro líquido en la vagina para limpiarla. Una ducha rectal es básicamente lo mismo que una ducha vaginal, excepto por el hecho de que el líquido se empuja a través del ano y hacia el recto. A diferencia de las duchas vaginales, una persona también puede intentar retener el líquido dentro durante unos cinco o 10 minutos antes de liberarlo. Se dice que esto ayuda a garantizar un vaciado más completo de los intestinos. La mayoría de las personas usan agua como líquido para la ducha, pero algunas personas agregan otros ingredientes, como vinagre, jugo de limón y hierbas.

La mayoría de las personas están más familiarizadas con el término ducha rectal cuando se le llama con otro nombre: un enema. El uso más común de un enema es aliviar el estreñimiento, una situación en la que una persona tiene problemas para defecar. En tal caso, un enema generalmente puede producir una evacuación intestinal con bastante rapidez, sin requerir el uso de medicamentos internos. A veces las personas también administran enemas en preparación para procedimientos quirúrgicos o cuando intentan limpiar los intestinos para procedimientos de diagnóstico. Además, algunos usan enemas como parte de un proceso de desintoxicación o en un esfuerzo por sentirse más limpios.

A menudo, cuando un enema se conoce como ducha rectal, esto se debe a que se está utilizando como preparación para el sexo anal. En tal caso, una persona puede usar una ducha rectal con el fin de limpiar el recto de materia fecal antes de la actividad sexual. Tanto los heterosexuales como los homosexuales pueden optar por usar enemas como preparación para este tipo de sexo.

A pesar de que una ducha rectal puede reducir la posibilidad de contacto fecal durante el sexo anal, muchos expertos en salud coinciden en que no es una buena opción de limpieza. El uso de este tipo de ducha puede dañar o irritar el revestimiento rectal o provocar dependencia del enema. Incluso puede aumentar el riesgo de contraer un virus mortal llamado virus de inmunodeficiencia humana (VIH).