La belleza interior, que a menudo se llama belleza verdadera, es un concepto que surge en muchos contextos diferentes, incluidas las discusiones sobre la autoestima y las situaciones religiosas. La definición más genérica es un tipo de belleza que no depende de las características visibles. Esencialmente, este tipo de belleza es una característica de la personalidad de una persona que, en muchos casos, es percibida como visible por personas cercanas al individuo. Se cree que hay muchas formas de cultivar la belleza interior, y poseer esta cualidad generalmente se considera una característica personal positiva.
Al igual que la belleza exterior, las cualidades que definen la belleza interior son diferentes en diferentes culturas. En la mayoría de los casos, las características positivas de la personalidad en cualquier cultura pueden ser parte de la belleza interior. Esto incluye no solo las formas en que una persona se comporta con los demás, sino también la forma en que se siente acerca de su propia vida. Además, este tipo de belleza a menudo es muy diferente para hombres y mujeres. Algunas cualidades a menudo asociadas con este tipo de belleza incluyen la gracia, la amabilidad y la inteligencia.
Una de las características más interesantes de la belleza interior es que se cree que las características internas pueden cambiar la percepción de las características externas de una persona. Una persona que es amable puede parecer más bella que una persona que es mala, especialmente para amigos y personas que la conocen bien. Esto se debe a que una persona generalmente no se percibe de una manera verdaderamente objetiva, y conocer a una persona íntimamente puede influir en las características que alguien recuerda.
Varias religiones a menudo enfatizan y alaban un tipo de belleza que emana de cualidades personales en lugar de características físicas. Las personas que poseen este tipo de atractivo son alabados por aquellos que cultivan la belleza exterior, porque la verdadera belleza está disponible para todas las personas que estén dispuestas a buscarla. Si bien las religiones a menudo especifican qué características constituyen este tipo de belleza, la interpretación de esas características puede cambiar con el tiempo. Los textos religiosos generalmente contienen descripciones explícitas de la visión de la religión de la verdadera belleza.
Con problemas, las personas a menudo usan el término belleza interior para indicar que una persona carece de belleza exterior. Este uso crea problemas cuando una persona posee belleza interior y exterior. Muchas personas creen que la gran belleza exterior reduce la necesidad de una persona de crear belleza interior, pero muchas personas que son convencionalmente bellas también poseen muchas cualidades internas atractivas. El conflicto entre el atractivo interno y externo puede hacer que los juicios de belleza sean más difíciles de hacer, particularmente cuando alguien está buscando una pareja potencial.