Las propuestas pueden desempeñar papeles importantes dentro de una organización. Los problemas principales, como el financiamiento o el cambio de políticas, a menudo se ganan o se pierden en función de las propuestas que los abordan. Esto significa que la tarea de redacción de propuestas es a menudo esencial. Aquellos a quienes se les asigna el deber pueden aumentar la efectividad de su propuesta al considerar sus métodos de análisis de audiencia, persuasión y presentación.
El análisis de audiencia es un método que muchas personas ignoran por error. Una propuesta debe ser un documento muy específico. Esto puede parecer difícil cuando el público está formado por numerosas personas, pero el escritor debe intentar obtener una evaluación lo más precisa posible. Para que la evaluación sea precisa, el escritor debe comprender cuáles son las preocupaciones del público. Esto puede permitir al escritor presentar información de manera efectiva para combatir las reservas y resaltar los puntos de venta.
La persuasión es una de las principales herramientas utilizadas en la redacción de propuestas. Por lo tanto, una escritora debe prestar mucha atención a sus métodos de persuasión. Dado que la redacción de propuestas generalmente se trata de alentar la acción, una propuesta debe guiar a la audiencia en la dirección de esa acción. Para que dicho documento sea efectivo, debe hacer que el público sienta que el escritor le ha dado la respuesta correcta. Si una propuesta deja a la audiencia con la sensación de que el escritor no quiere imponer sus opiniones, el documento no ha cumplido su propósito.
El escritor no quiere que la propuesta se tome como un argumento de venta dudoso. Esto puede suceder si la audiencia siente que el escritor está tratando de pasar por alto un tema enfocándose en los beneficios superficiales de la idea propuesta o ignorando intencionalmente posibles preocupaciones. La persona que escribe una propuesta debe tener un conocimiento profundo sobre la idea propuesta. Cuando hay aspectos que podrían considerarse contras, a menudo es mejor abordarlos directamente.
La redacción de propuestas también requiere claridad. Debe recordarse que, en muchos casos, las propuestas presentan soluciones a audiencias que no son conscientes de que tienen una necesidad. Esto significa que una propuesta efectiva a menudo requiere una descripción de un problema o un área que se puede mejorar. Si esto no se hace de manera clara y exhaustiva, la idea propuesta podría considerarse frívola o retrasarse.
Algunos escritores también cometen el error de tratar de usar la longitud a su favor. Una propuesta innecesariamente larga puede tener efectos opuestos a los previstos. Si toda la información se ha presentado de manera clara e inteligente, y no hay nada más que escribir, lo mejor es no escribir nada más.
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