Las metas de desempeño laboral son tareas, prácticas o hábitos específicos que un empleado desarrollará para mejorar en su trabajo. Algunos trabajos requieren que un empleado desarrolle objetivos de desempeño laboral como parte de un plan de desarrollo profesional, mientras que en otros casos, un empleado puede proponer objetivos como un desafío personal. Los empleados que están orientados a objetivos tienden a tener más facilidad para obtener promociones o aumentos, y en algunos casos, las promociones y aumentos pueden basarse completamente en el logro de estos objetivos establecidos. Muy a menudo, un empleador ayuda a los empleados a desarrollar los objetivos.
Los objetivos generales de desempeño laboral pueden ser una lista de deberes laborales esenciales. Una secretaria, por ejemplo, puede tener objetivos generales de desempeño laboral que incluyen completar la presentación antes del mediodía, devolver todos los correos electrónicos relevantes dentro de un cierto período de tiempo y actualizar a los empleadores sobre las citas de manera oportuna. Estas metas generales son esquemas básicos de lo que el empleado debe lograr en el transcurso del día; establecerlos como objetivos de desempeño laboral garantiza que el empleado tenga en cuenta estas funciones laborales esenciales y las realice bien todos los días.
Los objetivos de desarrollo laboral del desarrollo profesional incluyen clases específicas, seminarios, conferencias y otras oportunidades de superación personal que ayudarán al empleado a ser más valioso para la empresa y más capacitado como trabajador. Los objetivos de desarrollo profesional establecidos pueden tardar un tiempo en completarse; un maestro puede, por ejemplo, elegir tomar cursos de inglés como segundo idioma, o ESL, para cumplir con un requisito de certificación de enseñanza. Es posible que un técnico médico de emergencia necesite volver a certificarse en seguridad de primeros auxilios o técnicas de RCP, que pueden describirse como un objetivo de desarrollo profesional. A veces, un empleador establecerá objetivos de desarrollo profesional específicos para el empleado que debe completar para retener el trabajo, mientras que en otros casos, el empleado puede tener una mano más activa en el desarrollo de dichos objetivos.
Los objetivos de mejora del rendimiento están diseñados para abordar las deficiencias o fallas de un empleado para realizar tareas básicas. Si, por ejemplo, un empleado entra continuamente en conflictos verbales con otros empleados, un objetivo de mejora del rendimiento puede ser encontrar otras formas de lidiar con los conflictos. Un empleado que constantemente deja el trabajo antes de que termine la jornada laboral puede tener el objetivo de mejorar el rendimiento de permanecer hasta las 5 p.m. En muchos casos, el empleador supervisará de cerca dichos objetivos, y el empleado puede ser despedido si no puede cumplir estos objetivos establecidos durante un período de tiempo determinado.
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