Un automóvil industrial es un contenedor de carga pesado construido de metal, y generalmente sujeto a ruedas que le permiten moverse a lo largo de una vía ferroviaria permanente. El diseño hace que los autos industriales sean efectivos para transportar artículos grandes de un lugar a otro. El ejemplo más destacado de este vehículo es el vagón de ferrocarril. Otros tipos de automóviles industriales incluyen cunas de equipos especializados, plataformas planas de almacenamiento y fabricación, y vehículos más pequeños sin rieles capaces de transportar pequeños lotes de materiales.
Un vagón de ferrocarril industrial se puede construir de varias maneras. Muchos de estos automóviles son contenedores de metal con puertas laterales deslizantes que brindan acceso a un espacio cerrado para transportar cajas, maquinaria y vehículos. Algunos automóviles están abiertos en la parte superior para permitir la carga fácil de chatarra, granos, carbón o materiales de construcción y fabricación. Otros vagones de ferrocarril incluyen plataformas planas simples para transportar cargas más grandes, posiblemente de formas extrañas, como piezas de maquinaria grandes, troncos y otras cargas a granel. Un automóvil industrial cerrado puede usarse como tanques para transportar petróleo o productos químicos.
En los casos en que es imposible levantar o transportar equipos con vehículos más pequeños, las plantas de fabricación a menudo usan un sistema de rieles y automóviles para mover equipos de un área de producción a otra. Este tipo de automóvil industrial para interiores puede ser una caja o plataforma simple, lo suficientemente baja como para mirar o usar sin necesidad de escaleras o escalones. Algunos vagones están especialmente construidos para albergar depósitos, que pueden contener metal fundido, compuestos ácidos u otros componentes que son inseguros o demasiado masivos para que los humanos los manejen o transporten.
La forma más pequeña de automóvil industrial rara vez requiere rieles y puede usarse para transportar personal o cargas simples de un edificio a otro. Estos autos eléctricos a menudo se parecen a los carros de golf y funcionan con un motor alimentado por una batería recargable. La mayoría de los modelos están equipados con luces totalmente funcionales, bocina, transmisión, frenos y una cabina para que el conductor pueda sentarse o pararse mientras conduce el vehículo.
La cama del automóvil puede ser una superficie plana o una caja poco profunda que garantiza que la carga suelta no se deslice en el transporte. Las versiones eléctricas del automóvil industrial a menudo tienen la opción de un elevador incorporado debajo de la cama. Esto permite que la carga se eleve y se transfiera a un nivel superior para su almacenamiento, además de ofrecer una plataforma para que el personal se pare mientras realiza tareas de mantenimiento u otras tareas desde la comodidad de una superficie elevada y estable.