El seguro marítimo interior es un instrumento de seguro diseñado para proteger la propiedad mientras está en tránsito, junto con artículos móviles de alto valor como cubiertos y herramientas. A pesar del nombre bastante peculiar, este es en realidad un tipo de seguro muy útil, y se recomienda comúnmente a los propietarios de negocios, especialmente a las personas que necesitan viajar por trabajo o las personas que trabajan con artículos de alto valor. Muchas compañías de seguros ofrecen este tipo de póliza y pueden discutir opciones con sus clientes. Por lo general, se compra como un complemento de una póliza de seguro existente.
Los orígenes de este tipo de seguro supuestamente comenzaron con Lloyd’s of London, un venerable proveedor de seguros que data del siglo XVII. Inicialmente, Lloyd aseguró la carga de los barcos, responsabilizando a los asegurados de lo que sucediera con sus productos en tierra. Finalmente, la cobertura se amplió para incluir la carga después de que se había descargado, con un seguro marítimo interior que cubría la carga en tránsito, almacenamiento o retención, brindando una cobertura más completa a los asegurados. Hoy en día, este seguro es utilizado a menudo por personas que no están cerca del océano y no tienen intención de transportar nada en barco.
El seguro comercial generalmente cubre un local específico. Este tipo se aplica a los bienes y propiedades asociados con el trabajo de alguien, donde sea que esté esa persona. Cuando las herramientas de un contratista son robadas de un camión o de un sitio de trabajo, estarían cubiertas. Del mismo modo, los bienes dañados en tránsito por tierra firme podrían estar cubiertos por este tipo de seguro. Las personas también pueden cubrir edificios individuales y otros tipos de propiedad.
Los agentes de seguros pueden recomendar seguros marítimos continentales para llenar los vacíos en la cobertura, asegurando que un cliente esté totalmente cubierto en caso de un problema. Por ejemplo, muchas cosas cubiertas por este tipo de seguro están específicamente excluidas en las pólizas de seguro convencionales, como las joyas, por ejemplo. Tener este seguro adicional como una póliza “flotante” puede proteger a las personas de tales pérdidas. Tampoco está restringido a clientes comerciales.
Al comprar cualquier tipo de póliza de seguro, las personas deben tomar nota del deducible y cualquier restricción en la póliza. Pueden elegir entre pólizas de riesgo con nombre, en las que todo lo cubierto por la póliza se cita específicamente por su nombre, o seguro contra todo riesgo, en el que se establece específicamente cualquier cosa excluida de la póliza. Por ejemplo, una política de todo riesgo podría indicar que no cubriría las pérdidas causadas por negligencia, sugiriendo que cubrirá todo lo demás, desde huracanes hasta incendios.