¿Qué es el ácido caprico?

El ácido cáprico, un ácido graso de 10 carbonos, es uno de una serie de ácidos grasos similares que se encuentran naturalmente en pequeñas cantidades en las grasas animales y la leche y en ciertos aceites vegetales, incluidos los aceites de palma y coco. En su forma refinada, puede ser cristales blancos o un líquido transparente, incoloro o amarillo pálido. Ambas formas tienen un olor desagradable. También llamado ácido decanoico, se usa como pesticida antimicrobiano en la manipulación comercial de alimentos. También se utiliza en la fabricación de productos de celulosa, colorantes, aromatizantes, grasas lubricantes, medicamentos, perfumes, jabones especiales y caucho sintético.

La fórmula química para el ácido cáprico se escribe como CH3 (CH2) 8COOH, y algunas veces como C10H20O2. Es uno de los tres ácidos similares cuyos nombres se derivan de la palabra latina caper, que significa cabra. Los ácidos caproico (C6), caprílico (C8) y cáprico (C10) están presentes en proporciones significativamente más altas en la leche de cabra que en la leche de vaca y son responsables del característico olor a cabra que puede desarrollar la leche de cabra.

Muchos defensores de los alimentos naturales consideran que el ácido cáprico contribuye de manera importante a la buena salud y, por esa razón, recomiendan el consumo de alimentos que contengan este ácido graso, como la leche de cabra y el aceite de coco. Algunos proponentes también sugieren que este ácido puede ayudar a equilibrar los niveles de insulina en humanos y que ayuda a contrarrestar la resistencia a la insulina. Si bien el ácido cáprico a menudo se describe en la literatura médica como parte del sistema de administración que ayuda a los diabéticos a absorber las cantidades prescritas de insulina, no necesariamente se deduce que agregar alimentos ricos en esta sustancia tenga un impacto directo en los niveles de insulina. Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud calificado antes de realizar cambios dietéticos específicos que podrían tener un gran impacto en la salud.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) clasifica el ácido cáprico como generalmente reconocido como seguro (GRAS). Un perfil de toxicidad en los documentos de la EPA indica que no hay riesgos significativos de toxicidad sistémica para los humanos, incluso a niveles de dosificación altos. Como esta sustancia se encuentra ampliamente en la naturaleza y no ha habido indicios de impactos adversos en el medio ambiente, la EPA no ha requerido estudios ambientales.

Sin embargo, ciertas precauciones de seguridad están garantizadas para manejar el ácido cáprico en su forma refinada. La exposición prolongada puede causar irritación severa de la piel y también es irritante para los ojos. El calentamiento causa algo de vaporización, y la inhalación de vapores o neblina puede causar irritación pulmonar. Los síntomas incluyen tos o dificultad para respirar. Tiene un punto de fusión de 88 ° F (aproximadamente 31 ° C) y un punto de inflamación de 235 ° F (aproximadamente 112 ° C).