Un verde frondoso que es consumido por muchas personas de diferentes orígenes étnicos y culturales, la lechuga iceberg se usa comúnmente en sándwiches, ensaladas y otros platos de comida. Aunque se considera un alimento bajo en calorías, gramo por gramo, la lechuga iceberg generalmente tiene menos calorías que otras verduras de hoja verde más oscuras. Una taza de lechuga picada tiene aproximadamente 7 calorías.
La lechuga iceberg es una fuente viable de vitamina A, también llamada retinol, que promueve la salud de los ojos, la piel y las membranas mucosas. Se sabe que la vitamina ayuda específicamente a los ojos a enfocarse en entornos con poca luz. Se ha observado que el consumo regular de lechuga iceberg ralentiza la formación de tumores cancerosos, ya que la vitamina A inhibe que el ADN malintencionado forme células cancerosas.
El hierro es otro nutriente importante que se encuentra en la lechuga iceberg y puede ayudar a fortalecer las células del cuerpo con oxígeno. Como componente clave del valor nutricional de la lechuga iceberg, el hierro evita la anemia, una condición en la que el cuerpo tiene un recuento sanguíneo bajo. La baja deficiencia de hierro puede causar debilidad y fatiga, por lo que comer lechuga iceberg ayudará a reponer las reservas de hierro en el cuerpo.
El calcio, un mineral utilizado para ayudar con el crecimiento óseo, se encuentra naturalmente en la lechuga iceberg. Además del valor nutricional de la lechuga iceberg, el calcio puede ser beneficioso para los niños en crecimiento, que todavía están en la etapa de desarrollo de sus vidas. Las personas mayores también pueden beneficiarse del calcio que se encuentra en la lechuga iceberg, ya que el mineral ayuda a prevenir la osteoporosis.
El potasio que se encuentra en la lechuga puede ayudar a prevenir derrames cerebrales, disminuir la presión arterial, facilitar el crecimiento muscular y mejorar las funciones renales y cardíacas. Este electrolito contribuye a contracciones musculares saludables y al equilibrio de líquidos dentro del cuerpo. El potasio aumenta el valor nutricional de la lechuga iceberg y también se ha observado que mejora la función nerviosa.
El betacaroteno, un tipo de fitonutriente más frecuentemente asociado con las zanahorias, es otra parte del valor nutricional de la lechuga iceberg. Comúnmente encontrado en las hojas verdes, el betacaroteno mejora las funciones del sistema inmune. El consumo de lechuga iceberg es beneficioso para las personas que tienen sistemas inmunes comprometidos.
Debido a su recuento de calorías relativamente bajo, la lechuga iceberg puede ser un alimento básico beneficioso para cualquier persona que esté en un programa de pérdida de peso. Se pueden consumir grandes cantidades de lechuga, llenando posteriormente el estómago y haciendo que la persona se sienta llena por largos períodos de tiempo. La lechuga tiende a ser fibrosa con un alto contenido de agua, lo que contribuye a que su estómago se sienta lleno.