La información sobre el café y la diabetes es contradictoria, y algunos estudios sugieren que la bebida puede exacerbar la diabetes, mientras que otros señalan el consumo regular de café como una técnica para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Este conflicto es el resultado de diferentes enfoques para los estudios de café y diabetes, junto con la dificultad que implica controlar todos los factores en los estudios dietéticos. La conclusión es que los pacientes con diabetes deben ajustar su consumo de café de acuerdo con sus niveles de azúcar en la sangre. Si sus lecturas suelen estar bien, claramente están haciendo algo bien. Si sus niveles fluctúan o son consistentemente altos, algunas modificaciones en la dieta y el ejercicio, incluida la reducción de la ingesta de café, pueden estar en orden.
Los estudios sobre el café y la diabetes en pacientes con diabetes han sugerido que el café puede elevar el azúcar en la sangre. Este es un riesgo conocido de consumo de cafeína. Se puede recomendar moderar la ingesta de café; Algunos practicantes sugieren que los pacientes diabéticos consumen alrededor de dos tazas al día. Los pacientes con inquietudes sobre los niveles de glucosa en la sangre y el consumo de café pueden evaluarse a sí mismos para ver cómo el café afecta su nivel de azúcar en la sangre y pueden querer pensar en usar un café bajo en cafeína o descafeinado.
Para las personas que no tienen diabetes, los estudios han demostrado que beber café diariamente puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes. Este es el resultado de las interacciones entre los químicos complejos en el café y el cuerpo del paciente. Es importante tener en cuenta que el café contiene mucho más que cafeína, y los beneficios de esta bebida a menudo son el resultado de otros compuestos que se encuentran en el café. Los investigadores que estudian el café lo han analizado exhaustivamente para conocer los factores que afectan las diversas concentraciones de compuestos en el café, desde las plantas de las que proviene hasta cómo se elabora.
La diabetes es una condición médica muy estudiada y los investigadores siempre se están embarcando en nuevos estudios que involucran diabetes y varias poblaciones humanas. Las personas interesadas en seguir estudios sobre el café y la diabetes pueden consultar las revistas médicas para buscar la información más reciente. También hay servicios de alerta por Internet que brindan a las personas la oportunidad de obtener recortes que coinciden con ciertas frases clave entregadas en sus buzones de correo electrónico.
Los pacientes preocupados por la conexión entre el café y la diabetes pueden consultar a sus médicos. Los médicos que se centran en el cuidado de la diabetes generalmente tienen acceso a la información más reciente sobre alimentos buenos y malos para la diabetes, y pueden proporcionar a sus pacientes una visión general. Los pacientes con diabetes que no quieren dejar su hábito de café podrían considerar discutir métodos alternativos para mantener bajo el azúcar en la sangre, haciendo ajustes para crear espacio para más café en sus vidas.