El té de canela generalmente se refiere a una bebida que consiste en té negro mezclado con canela molida u otros tipos de extracto de canela, o una bebida hecha al remojar la corteza de canela o la canela molida en agua caliente. Ambos tipos de té de canela se pueden consumir calientes o fríos, y a veces se mezclan con un edulcorante como la miel. La canela en varias formas, incluido el té de canela, se usa comúnmente como remedio en la medicina tradicional y alternativa para todo, desde problemas de digestión y circulación hasta la inhibición del crecimiento de ciertas células cancerosas. Además, se ha demostrado que el compuesto cinamaldehído, que le da a la canela su olor y sabor particular, tiene propiedades antimicrobianas.
La corteza interna de los árboles pertenecientes al género Cinnamomum, que son nativos del sudeste asiático, se utiliza para hacer canela. Esta corteza se seca y se vende en forma de ramas de canela y canela molida. Una forma común de preparar té de canela en rama es verter 1 taza (250 ml) de agua hirviendo sobre una rama de canela y dejar reposar durante aproximadamente 10 minutos. El té de canela también se puede preparar mezclando 1 cucharadita (5 ml) de canela molida con 1 taza (250 ml) de agua hirviendo. Alternativamente, el té de canela se puede hacer reemplazando el agua en estas recetas con té negro.
En medicina alternativa, el té de canela se recomienda como tratamiento para una amplia variedad de dolencias. Por ejemplo, a menudo se recomienda como remedio para problemas estomacales como diarrea y estreñimiento, y como una forma de mejorar la circulación sanguínea y lograr la pérdida de peso. El té de canela también se puede usar para tratar los síntomas del resfriado, el dolor menstrual, la artritis y otros problemas de salud. Una recomendación común es tomar una taza de té de canela antes de acostarse y una taza por la mañana para lograr estos beneficios para la salud.
La investigación científica muestra que la canela puede tener varias propiedades médicas posibles. Por ejemplo, los estudios indican que la ingesta de canela puede reducir la inflamación articular de la artritis, reducir el colesterol y ayudar a mantener los niveles normales de azúcar en la sangre para las personas con diabetes tipo 2. Otros estudios muestran que la canela puede inhibir el crecimiento de células cancerosas asociadas con cáncer de colon, linfoma y leucemia. También se ha demostrado que el cinamaldehído, que se extrae de la canela, inhibe el crecimiento de las células cancerosas de la piel y tiene propiedades antimicrobianas comprobadas. Por ejemplo, el cinamaldehído puede reducir significativamente el crecimiento de bacterias en la boca.