Un diamante en forma de pera puede ser un hermoso acento o punto culminante para cualquier pieza de joyer?a. Al elegir un diamante en forma de pera, algunas de las cosas m?s importantes a tener en cuenta son el color y la claridad de la piedra, el grado del corte y el tama?o del diamante. Como no todas las piedras en forma de pera son id?nticas, la relaci?n longitud-ancho tambi?n puede ser un factor importante.
Los diamantes disponibles comercialmente vienen en muchos tonos diferentes, generalmente clasificados en una escala de letras. Esta escala a menudo var?a de D, que es una piedra casi incolora, a L o M, que tienen distintos tonos amarillos. Los diamantes con un tono amarillo m?s fuerte tienden a ser menos costosos, excepto en el caso de los verdaderos diamantes amarillos de fantas?a, que son apreciados por su color amarillo claro. El color de un diamante en forma de pera es importante porque puede afectar el brillo, la limpieza y el brillo de la piedra. Aquellos que buscan gangas pueden querer buscar diamantes en el rango GJ, que pueden tener un tinte amarillo que solo se nota cuando se coloca al lado de una piedra verdaderamente incolora.
La claridad es otra consideraci?n importante al elegir un diamante en forma de pera. Esta calificaci?n se refiere a fallas dentro del diamante, que pueden doblar la luz incorrectamente si son demasiado grandes. La clasificaci?n de claridad, que incluye grupos como internamente impecable (IF), muy leve inclusi?n (VSI), ligera inclusi?n (SI) e incluida (I), afectar? el precio a medida que las fallas se vuelvan m?s notables. En general, los diamantes VSI proporcionan un buen t?rmino medio, ya que las fallas solo son detectables con el equipo de gemolog?a, pero el precio es m?s bajo que las piedras con calificaci?n IF. Los diamantes SI altamente calificados tambi?n proporcionan una gran ganga.
El grado de corte del diamante se refiere a qu? tan bien ha sido recortado y formado para reflejar el brillo. Tambi?n puede calificar qu? tan cerca est? la piedra de las proporciones ideales de la cara del diamante en comparaci?n con su profundidad. La clasificaci?n de corte tambi?n puede afectar la forma en que un diamante se ajustar? a una configuraci?n; Los diamantes con una relaci?n de ancho de cara a profundidad deficiente pueden quedar demasiado poco profundos o demasiado altos en algunas configuraciones.
Al comprar un diamante en forma de pera, el tama?o en quilates y la relaci?n longitud-ancho pueden ser los puntos m?s cr?ticos para examinar. Dado que un diamante en forma de pera se estrecha en un extremo, puede parecer m?s peque?o para su peso en quilates que otras formas, como el diamante redondo. Esto puede significar que la piedra puede necesitar ser significativamente m?s grande que un diamante redondo o cuadrado para dar la misma apariencia de tama?o. La relaci?n longitud-ancho determina las proporciones exactas de la forma de la pera. Un diamante en forma de pera con una longitud proporcionalmente mayor ser? m?s c?nico, mientras que aquellos con un ancho proporcionalmente mayor ser?n m?s redondeados.