Los retornos finales son cálculos de la cantidad total de ganancias obtenidas de una inversión particular durante un período de tiempo específico. Por lo general, un retorno final se evalúa por un período de no menos de un período de doce meses. El rendimiento de la capacitación también indica el nivel de rendimiento de la inversión en relación con inversiones similares. Esto proporciona al inversor una idea de qué tan bien se está desempeñando la inversión en comparación con oportunidades de inversión similares.
Los datos generados por un viaje de regreso pueden usarse para fines de comparación de dos maneras. Una aplicación común es usar la figura para identificar la cantidad de rendimiento obtenido durante el período y comparar ese rendimiento acumulado con el de acciones o valores similares. La idea es clasificar la inversión mantenida junto con inversiones similares. En la mejor de las circunstancias, el rendimiento final de la inversión realizada será igual o mejor que ofertas similares.
Una segunda aplicación tiene que ver con el cálculo de un porcentaje de rendimiento en lugar de la cifra real en dólares. Una vez más, la idea es clasificar el rendimiento de la inversión junto con inversiones similares disponibles para el inversor. Al igual que con la clasificación del rendimiento real, la clasificación del porcentaje de rendimiento final demostrará que la inversión que se mantiene actualmente está funcionando al menos tan bien como sus pares.
No es raro que los inversores se acerquen al valor final de doce meses realizando ambos cálculos. Existe la posibilidad de que un retorno final que esté cerca de la clasificación superior en el rendimiento real no funcione tan bien con el rendimiento porcentual, y viceversa. Cuando hay una cantidad sustancial de variación en las posiciones de clasificación, los datos pueden conducir al descubrimiento de información que ayudará al inversor a determinar si debe retener la inversión o comenzar a diversificarse. Desde esta perspectiva, el rendimiento final se convierte no solo en una excelente forma de identificar el rendimiento real, sino también en tomar decisiones informadas sobre futuras estrategias de inversión.
Inteligente de activos.