Un banco subsidiario es una operación bancaria que está incorporada en el país donde opera, pero es propiedad de un banco matriz que está incorporado en una nación diferente. Este modelo bancario en particular es útil, ya que el acuerdo solo requiere que la subsidiaria opere de acuerdo con las regulaciones que se aplican a la banca en el país anfitrión. Los bancos subsidiarios no están sujetos a las regulaciones bancarias que se aplican al banco matriz en la nación o las naciones donde se incorpora la matriz.
Existen algunas diferencias importantes entre un banco subsidiario y un banco sucursal extranjero. Con este último, el banco está sujeto a las reglamentaciones que se aplican a la matriz, así como a las reglamentaciones vigentes en el país donde el banco realmente opera. Además, un banco sucursal extranjero también puede emitir considerablemente más préstamos que un banco subsidiario, ya que los activos en poder de la controladora influyen en el monto de los préstamos. Por el contrario, un banco subsidiario tiene la ventaja de poder suscribir valores, una función que no es necesariamente posible con un banco sucursal extranjero.
Por esta razón, las instituciones bancarias observan de cerca lo que desean lograr en términos de establecer una presencia en otro país. Si el objetivo es poder ofrecer préstamos en el país anfitrión, entonces el modelo de banco de sucursal extranjera será la opción lógica, ya que este enfoque le permite al banco ofrecer más opciones de préstamos y préstamos. Si la razón principal para establecer una presencia bancaria en el país anfitrión se relaciona con la compra y venta de valores, la estructuración de la nueva entidad como un banco subsidiario proporcionaría el marco para el proyecto. Por ejemplo, si un banco matriz con sede en los Estados Unidos quisiera abrir una operación en el Reino Unido con el fin de ofrecer transacciones de seguridad a los consumidores, la plataforma del banco subsidiario sería la mejor opción.
En términos de cargos por los servicios ofrecidos por el banco subsidiario, estos deben estar en armonía con las regulaciones que se aplican a todos los establecimientos bancarios que operan en el país anfitrión. Esto permite que los bancos sean competitivos con las instituciones financieras nacionales, así como con otros bancos de propiedad extranjera que tienen presencia en la nación. Al evaluar los servicios ofrecidos por un banco subsidiario, es importante comparar esas tasas con las disponibles de otras instituciones, así como observar de cerca los términos y condiciones que se aplican a las cuentas de los clientes.
Inteligente de activos.