Existen algunos tipos diferentes de pagarés emitidos para diversos fines. Los dos tipos más comunes son aquellos que son un tipo de inversión en la empresa y los que acompañan a un préstamo. Ambos incluyen una persona o corporación conocida como el «fabricante», el pagador, así como la parte que devolverá los fondos, a menudo con intereses. Las compañías a menudo venden pagarés como un tipo de inversión «IOU», pero es importante que el inversionista investigue estos a fondo para asegurarse de que no están participando involuntariamente en una estafa. Las notas que se firman como parte de un préstamo son un poco más sencillas.
Los pagarés como inversiones en un negocio pueden ser beneficiosos para ambas partes. El inversor esencialmente está prestando dinero temporalmente a la empresa a cambio de un eventual reembolso, con intereses. De esta manera, ambas partes pueden ganar dinero. Esta es una explicación bastante simple del proceso, aunque hay algunas cosas a tener en cuenta. Los expertos generalmente recomiendan evitar este tipo de inversiones si se señalan como «garantizados» o «asegurados», ya que esto puede indicar una estafa. También es importante asegurarse de que el vendedor tenga licencia para vender valores, y también sería una buena idea que un abogado revise primero el papeleo.
Otros tipos de pagarés van acompañados de muchos tipos diferentes de préstamos. Un préstamo personal no garantizado, por ejemplo, tendrá un pagaré firmado por el prestamista, que acepta pagar los fondos. Este tipo de pagaré es un acuerdo legalmente vinculante, pero en un préstamo personal no garantizado, puede ser la única garantía de que el prestamista recibirá los fondos prestados del prestatario. Los pagarés también pueden estar asegurados por ciertas cosas, como una casa o un automóvil; luego, si el prestatario no cumple con el pago, la casa puede ser embargada o el carro embargado para cumplir con la obligación del pagaré.
Un pagaré a la vista es otro tipo. Los fondos especificados en este tipo no vencen hasta que el prestamista los solicite. Esta es una opción para algunas personas, pero el prestamista puede solicitar los fondos en cualquier momento, a menudo con solo unos días de anticipación. Independientemente del tipo de pagarés en los que una persona firme o invierta, es muy importante leerlos y comprenderlos a fondo para evitar posibles pérdidas costosas debido a estafas o cargos por intereses extremadamente altos.
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