El rendimiento de conveniencia asociado con un bien determinado tiene que ver con el grado de beneficio o prima que se deriva de poseer directamente ese bien en particular. El rendimiento de conveniencia no aborda los beneficios o ventajas de tener un contrato sobre los bienes, o algún tipo de producto derivado relacionado con el bien. Desde esta perspectiva, esto significa que un rendimiento de conveniencia se basa en la posesión real y no en la posesión de un contrato de futuros o algún otro acuerdo.
Ser propietario de un bien puede o no presentar la situación más ventajosa para un inversor. Sin embargo, hay situaciones que pueden ocurrir cuando la propiedad directa proporciona un nivel de beneficio que no podría derivarse de tener una opción de algún tipo. Esto puede ser especialmente cierto cuando se trata de productos básicos.
Poseer bienes como los productos alimenticios básicos puede conducir a un rendimiento de conveniencia sustancial bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, ser propietario de fardos de trigo o almacenes de maíz podría ser muy rentable, en caso de que una sequía u otro desastre natural destruyera grandes cantidades del producto. Este tipo de situación a menudo conduce a un aumento de la demanda que eleva los precios que los consumidores están dispuestos a pagar por el producto limitado. Cuando un inversor posee un producto real que ahora se puede vender en el mercado, existe la oportunidad de obtener un retorno sustancial de la inversión.
Calcular el rendimiento de conveniencia en un producto dado implica una cuidadosa consideración de las condiciones actuales del mercado. Esto preparará el escenario para elegir hacer una inversión en el producto. Al mismo tiempo, se abordarán varios factores en la tarea de proyectar el rendimiento futuro. Si hay algunos indicios de que las situaciones políticas o naturales conducirán a una alta demanda con poca oferta en un plazo razonable, la propiedad directa en lugar de las opciones de futuros puede ser la opción correcta. Cuando este sea el caso, el inversor disfrutará de un alto rendimiento de conveniencia en la inversión inicial y cualquier gasto incurrido para tomar posesión y almacenar los bienes hasta que se realice la reventa.
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