Los días pendientes de pago son una proporción que determina el tiempo promedio que una empresa necesita para pagar a sus acreedores. Para calcular los días pendientes de pago, o DPO, la cantidad total de cuentas por pagar de la compañía se divide por el costo de ventas durante el mismo período de tiempo especificado. El número que se alcanza después de ese cálculo se multiplica por el número de días en el período de tiempo especificado. En términos generales, es más favorable para una empresa tener un alto DPO siempre que eventualmente pueda pagar sus cuentas por pagar.
Es bastante obvio que una empresa debe poder hacer sus pagos a quienes le brindan servicios, pero pagar esas cuentas demasiado rápido es en realidad contraproducente. Cuanto más tiempo demore una empresa en realizar esos pagos, más tiempo se podrá acumular el dinero que eventualmente se utilizará para realizar los pagos. Como este es el caso, los días pendientes de pago se convierten en una métrica importante para determinar la fortaleza financiera de un negocio.
Calcular los días pendientes de pago es un proceso de dos pasos. Después de que las cuentas por pagar se dividen por el costo de ventas, este número se multiplica por el número especificado de días en el período de tiempo que se mide. La mayoría de las empresas determinarán el DPO en términos de una medición anual, por lo que este último número suele ser 365. Sin embargo, se puede usar cualquier número de días, siempre que el costo de ventas y el total de las cuentas por pagar se tomen del mismo número de dias.
Por ejemplo, imagine que una compañía que tiene $ 1,000 dólares estadounidenses (USD) en cuentas por pagar y $ 4,000 dólares en costos de ventas en el transcurso de un año. Para determinar el DPO de esa compañía para ese año, los $ 1,000 USD se dividen por los $ 4,000 USD, lo que arroja un cociente de 0.25. Ese número se multiplica por los 365 días del año, lo que arroja un total de 91.25. Estos son los días pendientes de pago de la empresa, lo que significa que la empresa tarda aproximadamente 91 días en pagar a los acreedores que le proporcionan bienes y servicios.
Una empresa que puede negociar largos períodos de tiempo para pagar a sus proveedores aumenta los días pendientes de pago. Esto es importante porque cuanto más largo sea el DPO, más financiamiento recibirá la empresa en forma de intereses devengados por el dinero ganado en ventas. Es posible que las compañías en dificultades no tengan este lujo, ya que los proveedores pueden exigir el pago de una manera mucho más rápida para evitar cualquier posibilidad de incumplimiento. Empresas como esta ejercen más presión sobre su capital de trabajo para mantener el negocio día a día.
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