Las transacciones fuera de balance representan un financiamiento que no aparece en el balance de una compañía porque los principios contables aplicables permiten un tratamiento diferente en los estados financieros. Los ejemplos de tales transacciones fuera del balance incluyen la adquisición de activos en arrendamientos operativos o el uso de vehículos de propósito especial como sociedades o fideicomisos. El uso de transacciones fuera del balance general puede verse como beneficioso para una compañía porque los pasivos resultantes no se muestran en el balance general de la compañía, por lo que su posición financiera podría parecer mejor para los inversores o prestamistas.
Mediante el uso de financiamiento fuera del balance general, una empresa podría encontrar más fácil obtener financiamiento a través de capital propio o préstamos. Cuando los inversores estudian los estados financieros de una empresa, prestan mucha atención a la liquidez de la empresa, una de las cuales es la relación entre la deuda y el patrimonio. Una empresa con altos niveles de deuda en comparación con su capital social podría verse como una inversión relativamente riesgosa. Además, un alto nivel de deuda podría dificultar que la empresa obtenga más préstamos. Si se puede excluir parte de la deuda del balance general, la situación financiera de la empresa podría aparecer mejor y esto mejorará la capacidad de endeudamiento de la empresa.
Una empresa que necesita adquirir un activo puede decidir arrendar o comprar el activo. Cuando el arrendamiento se clasifica a efectos contables como un arrendamiento operativo, no es necesario que el activo se muestre en el balance. No se incluye ninguna responsabilidad en el balance por los pagos futuros adeudados en virtud del arrendamiento operativo. Si el arrendamiento se clasifica como arrendamiento financiero, el activo se muestra en el balance general y se incluye el pasivo correspondiente por el elemento de capital de los pagos futuros del arrendamiento. Una empresa puede aspirar a realizar un arrendamiento que no se encuentre dentro de la definición contable de un arrendamiento financiero y garantizar que ni el activo ni el pasivo por los pagos futuros del arrendamiento tengan que aparecer en el balance general.
Las transacciones fuera de balance también pueden llevarse a cabo a través de un vehículo de propósito especial que en realidad está controlado por la compañía, pero las transacciones realizadas por la entidad no necesitan ser reveladas en los estados financieros de la compañía. Una entidad, como una empresa conjunta, una sociedad o un fideicomiso, podría ser utilizada por una empresa para llevar a cabo operaciones fuera del balance, asumiendo deudas que podrían no necesitar aparecer en el balance de la empresa. Algunas empresas han utilizado este tipo de entidad para ocultar los verdaderos niveles de deuda incurridos, lo que ha provocado grandes escándalos contables y fracasos de la compañía. Desde entonces, los principios de contabilidad generalmente aceptados se han endurecido para restringir las transacciones fuera del balance y evitar la repetición de escándalos similares. Sin embargo, es probable que se sigan ideando nuevos esquemas para disfrazar la deuda y que se requerirán medidas adicionales para combatir dichos esquemas.
Inteligente de activos.