El proceso de planificación financiera es el medio por el cual una empresa o individuo define objetivos financieros y crea una estrategia para alcanzarlos. Un plan financiero no solo sirve como una lista de acciones organizacionales, sino que también puede ser un documento contra el cual verificar el progreso para ver si se necesita un cambio de estrategia. El proceso de planificación financiera puede ser diferente dependiendo de las características únicas de la persona o empresa y sus objetivos, pero hay varios pasos generales que forman la columna vertebral de casi todos los planes.
El primer paso en el proceso de planificación financiera es determinar la situación financiera actual. Para un individuo, esto puede ser simplemente una revisión de los ingresos versus los gastos del último año, así como factores como la deuda a largo plazo. Para un negocio, puede ser necesario tener en cuenta los ingresos, las ventas y los gastos. Tener una imagen clara del presente le permite al planificador avanzar en la elaboración de estrategias para el futuro.
Desde este punto, se necesitan algunas conjeturas educadas en la mayoría de los casos. El planificador debe determinar cómo se verán los ingresos o las ventas para el próximo año, sin cambios importantes en los hábitos u operaciones. Algunas personas usan un software conocido como programas de tendencias para ayudar a pronosticar el nivel de ventas de negocios basado en datos actuales. Las personas pueden tener un paso más fácil de este paso, siempre que tengan una fuente de ingresos constante y segura esperada para el próximo año. Es importante recordar que estos pronósticos representan una «mejor suposición» en el proceso de planificación financiera; algunos expertos recomiendan crear algunos planes que puedan aplicarse si los resultados se desvían ampliamente de los resultados pronosticados.
Una persona en el proceso de planificación financiera, después de recopilar datos actuales e investigar el rendimiento futuro, querrá determinar cuánto dinero tendrá para invertir o ahorrar. Para una persona que busca aumentar el porcentaje de ahorro, es importante encontrar áreas que puedan recortarse o eliminarse en el presupuesto proyectado para liberar activos para invertir. Desde este punto, el proceso de planificación financiera se puede implementar empleando estrategias de inversión o ahorro basadas en la investigación o las preferencias personales.
Las empresas pueden tener que pasar por varios pasos más en el proceso de planificación financiera antes de implementar un plan. Es posible que varios niveles de ejecutivos financieros y administrativos necesiten revisar y ajustar un plan antes de que sea aceptable para todos los involucrados. Los factores que pueden afectar el plan financiero de una empresa pueden incluir el aumento de los costos de materiales, la introducción de nuevos productos, campañas de marketing o publicitarias revisadas y cambios en la inversión de beneficios.
Tanto las personas como las empresas pueden usar el plan creado a través del proceso de planificación financiera para verificar el progreso durante todo el año. Los planes generalmente se dividen en segmentos mensuales, con el objetivo de obtener ganancias o ahorros para cada mes. Si un plan cumple o está cerca de su objetivo cada mes, el plan puede considerarse exitoso.
Inteligente de activos.