Un agravio involuntario es un error civil causado por un accidente, no por malicia deliberada. Por ejemplo, si alguien deja una cáscara de plátano en la acera y un transeúnte se resbala y se rompe una pierna, esto es un agravio involuntario; el come bananas no tenía la intención de dañar al transeúnte, pero aun así se produjo una lesión. La negligencia de esta naturaleza es el ejemplo más común de un agravio involuntario, y puede convertirse en la base de un caso judicial para reclamar una indemnización.
En casos de negligencia, el demandante debe probar que el demandado cometió un agravio involuntario y debe estar obligado a pagar las consecuencias. Se deben cumplir cuatro criterios separados para que el tribunal falle a favor del demandante. El primero es que había un deber de cuidado en la situación; el demandado se vio obligado a ejercer cierta precaución en nombre del demandante, como no golpear pelotas de béisbol en dirección a la casa del demandante.
Algunas situaciones implican un mayor deber de cuidado. Los profesionales como los médicos, abogados y contadores deben actuar con más precaución que la persona promedio debido a sus calificaciones; Por lo general, obtienen un mayor grado de confianza de los clientes. Del mismo modo, los anfitriones pueden estar sujetos a un estándar más alto para servir alcohol, un riesgo conocido, y los fabricantes pueden estar sujetos a estándares más altos según la ley de responsabilidad de productos.
Después de probar el deber de cuidado, el demandante debe ser capaz de demostrar que el demandado no actuó como lo hizo una persona razonable en la misma situación. Un médico que no ordena una prueba común, por ejemplo, podría estar violando los estándares de práctica común y, por lo tanto, podría ser considerado responsable de un agravio involuntario bajo este estándar. La «persona razonable» debe ser alguien en una posición similar con un nivel promedio de conocimiento.
Las acciones del demandado también deben haber causado directamente el agravio involuntario. Si una rama de un árbol deja caer una rama en el automóvil de alguien, por ejemplo, esta es una relación clara de causa y efecto. Además, el demandante debe poder demostrar que el incidente resultó en daños materiales, que pueden incluir la destrucción de la propiedad, lesiones o daños emocionales. Una cáscara de plátano en la acera no es inherentemente un agravio involuntario, por ejemplo; en realidad debe causar daño a alguien si va a ser motivo de un caso judicial.
La compensación en tales casos puede variar ampliamente, dependiendo de la naturaleza del daño. Se puede prohibir específicamente a los tribunales que evalúen los daños sobre el daño real causado, aunque en algunos casos el demandado puede ser multado o penalizado por separado. En una demanda por negligencia, por ejemplo, un médico podría tener que pagar por daños y una organización profesional podría suspenderlo de la práctica.
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