Si bien hacer salsa de miel y mostaza en casa requiere más trabajo que comprarla, le permite al cocinero utilizar los ingredientes que elija. Un cocinero casero puede optar por usar Dijon, mostaza integral o mostaza marrón picante en su receta, y se puede comprar miel fresca del peine o de una botella exprimible. El último ingrediente, un aglutinante como la mayonesa o el vinagre de manzana, se agrega para darle a la salsa una textura suave y un sabor adicional. Los ingredientes pueden basarse en una receta o agregarse hasta que el sabor de la salsa de miel y mostaza sea agradable para el cocinero. Estos ingredientes se pueden combinar fácilmente colocándolos en un recipiente y agitándolos con una cuchara, o usando una batidora o licuadora para proporcionar una textura suave y esponjosa.
Se pueden utilizar diferentes tipos de mostaza para crear sabores únicos dentro de la salsa de mostaza y miel, aunque la miel se debe usar con todas las variedades. La mostaza picante proporciona una patada a la salsa que no siempre estaría presente, mientras que la mostaza que se combina con el azúcar será ligeramente dulce y debe usarse con menos miel. La mostaza integral le da a la salsa una textura más granulosa debido a las semillas de mostaza enteras.
No hay proporciones precisas que deban usarse al preparar la salsa de miel y mostaza, ya que la cantidad de cada ingrediente depende de la preferencia del cocinero y de quienes la comen. La cantidad de mayonesa, crema agria o yogur debe ser aproximadamente igual a la cantidad de mostaza utilizada. Cuando se usa un ingrediente ácido, como el vinagre de manzana o el jugo de limón, la cantidad debe ser menor que la de la mostaza para que el plato no tenga un sabor abrumadoramente ácido. Una vez que se combinan estos ingredientes, se puede agregar la miel hasta que la salsa alcance el nivel de dulzura preferido del cocinero, pero generalmente es de alrededor de 2 cucharadas (40 ml) por taza o mililitros.
El otro ingrediente que ayuda a unir la miel y la mostaza es la mayonesa, que proporciona una cremosidad a la salsa para aquellos que prefieren este tipo de textura. Las personas que están tratando de reducir la grasa pueden sustituir la mayonesa ligera o baja en grasa, yogur o crema agria ligera por una textura similar. Si el cocinero prefiere una mostaza de miel picante, puede agregarle vinagre de manzana o jugo de limón. Una vez hecho, puede durar hasta una semana en el refrigerador.