¿Cómo se mantiene siempre neutral Suiza?

La neutralidad militar de Suiza se ha vuelto legendaria, y es cierto que el país no ha estado involucrado en ningún conflicto externo desde 1815. Sin embargo, esto no significa que el país haya sido completamente imparcial u objetivo en lo que respecta a la economía en tiempos de guerra. Se le ha acusado de ayudar o incitar a otros países, como Alemania, al mismo tiempo que mantiene una apariencia de neutralidad.

En virtud de varios acuerdos de tratados, los países neutrales todavía tienen ciertas obligaciones legales y morales durante el tiempo de guerra, y Suiza ha logrado en gran medida cumplir con esas obligaciones, aunque algunos han cuestionado la interpretación del país de la neutralidad.

Suiza sigue siendo militarmente neutral en gran parte porque el país en sí es especialmente vulnerable a la invasión de cualquiera de sus poderosos vecinos, específicamente Francia, Italia, Austria o Alemania. La neutralidad política para un país pequeño con una capacidad militar limitada es generalmente preferible a una toma hostil de un vecino beligerante. Mientras el país sea reconocido oficialmente como neutral, ningún país puede formar planes legalmente para invadirlo o utilizarlo como base de operaciones. Un país neutral puede aceptar refugiados o presos políticos, pero no está obligado a unirse a misiones de mantenimiento de la paz una vez finalizado el conflicto.

El país no siempre ha estado libre de conflictos, pero la mayor parte de sus luchas han sido internas. Las luchas entre facciones católicas y protestantes durante el siglo XIX crearon grandes divisiones en el gobierno suizo, pero estos asuntos finalmente se desactivaron internamente. El gobierno no se unió a la propuesta de la Sociedad de Naciones de Woodrow Wilson hasta que todos los demás miembros reconocieron su política oficial de neutralidad.

Durante la Primera Guerra Mundial, Suiza no ofreció ninguna ayuda militar significativa a Alemania o Francia, pero otros gobiernos no siempre respetaron las fronteras o el espacio aéreo de la nación. Este hecho no escapó a la atención del gobierno suizo, que hizo protestas regulares tanto a la Liga de Naciones como a su sucesora, las Naciones Unidas.

Sin embargo, las políticas y prácticas del país durante la Segunda Guerra Mundial plantearon una serie de preocupaciones sobre su neutralidad entre los países aliados. La Alemania nazi mantuvo una relación económica con Suiza durante toda la guerra. Los banqueros suizos estaban desesperadamente dispuestos a establecer cuentas secretas para los oficiales nazis que buscaban un almacenamiento seguro de dinero y otros objetos de valor saqueados de países alcanzados por la maquinaria de guerra alemana. Si bien los diplomáticos suizos también proporcionaron un paso seguro para las víctimas de la opresión nazi, el gobierno a menudo estuvo peligrosamente cerca de parecer aliado políticamente con Alemania.
Algunos historiadores sugieren que el afán de la nación por trabajar con la Alemania nazi y sus depósitos de dinero y obras de arte ayudó a prolongar la guerra en sí. La máquina de guerra alemana estuvo militarmente en el lado perdedor del conflicto varias veces, pero las entradas de efectivo y otro apoyo de bancos suizos aparentemente neutrales ayudaron a la Alemania nazi a recuperar su equilibrio y continuar luchando en la guerra. Las acusaciones formales de asistencia financiera suiza y empatía política hacia la Alemania nazi se han formulado varias veces a lo largo de los años, pero hasta la fecha, el país nunca ha sido acusado de violar su propia política de neutralidad.